Bogotá.- Los ataques cibernéticos en Latinoamérica han aumentado un 24 % en lo que va de año en comparación con los primeros 8 meses de 2020, según un informe del gigante ruso de la ciberseguridad Kaspersky presentado este martes, 31 de agosto.
En el mismo documento se advierte de la creciente amenaza de programas maliciosos para espiar y de «apps» de intrusión de acceso remoto. El estudio titulado «El Panorama de Amenazas en América Latina 2021» indica que el vertiginoso crecimiento de los ciberataques se refleja en todos los países de la región, con la excepción de Costa Rica, que registró un leve aumento del 2 %.
En una rueda de prensa virtual el gigante ruso explica que el repunte, que se da en medio de un auge del teletrabajo a causa de la pandemia, lo lidera Ecuador, con un alza del 75 %, seguido por Perú (71 %), Panamá (60 %), Guatemala (43 %) y Venezuela (29 %), de acuerdo con el reporte basado en datos obtenidos por las soluciones de Kaspersky instaladas en usuarios de la región.
Centroamérica en la mira
El Top 20 de malware (programas maliciosos) genera un promedio de 35 ataques por segundo en la región, con Brasil a la cabeza (1.390 intentos de infección por minuto), seguido de México (299 por minuto), Perú (96), Ecuador (89) y Colombia (87).
«Costa Rica, Guatemala y Panamá sufrieron dos explosiones de ataques, una en febrero y otra en junio. No sabemos a qué se debe, pero se detectó que los criminales están poniendo mucho interés en estos tres países», dice Dmitry Bestuzhev, director del Equipo de Investigación y Análisis de Kaspersky para América Latina.
Anuncios maliciosos
El estudio subraya que el alto índice de programas piratas es un factor determinante para el cibercrimen. En ese sentido, Bestuzhev señaló que internautas latinoamericanos le abren la puerta a las ciberamenazas a través de programas piratas, permitiendo que los cibercriminales obtengan control total de los dispositivos.
Para lograr la intrusión, los delincuentes también se valen de archivos PDF y troyanos web (un malware que se camufla como un software legítimo) para, por ejemplo, robar datos de tarjetas de crédito.
En tanto, el «phishing» o ataque de ingeniería social (mediante mensajes de correo fraudulentos) ha disminuido, aunque varios países de la región se encuentran aún entre los más atacados. Brasil figura en el primer lugar con 15,37 %, le sigue Ecuador (13,36 %), Panamá (12,60 %), Chile (11,90 %) y Colombia (11,09 %).
En contraste, Venezuela (7,19 %) y la República Dominicana (5,62 %) figuran entre las naciones con la menor cantidad de ataques de ingeniería social a nivel mundial.
Finalmente, el analista Fabio Assolini apuntó los riesgos del ataque «de la mano fantasma»: el ciberdelincuente entra a un dispositivo móvil mediante un engaño haciendo que el usuario dé clic y descargue un archivo malicioso de una web. Esa intrusión le permite acceder al dispositivo de manera remota, abrir aplicaciones financieras instaladas y hacer transacciones de manera sigilosa, incluso cuando el móvil parece apagado.