Nueva York.- La pelea que desde hace meses mantienen Elon Musk y Twitter en torno a la compra de la red social se trasladará ahora a los tribunales después de la decisión del multimillonario empresario de cancelar la operación, que deja a la Justicia ante un caso prácticamente sin precedentes.
A priori, según las opiniones de expertos recabadas este fin de semana por medios especializados, Twitter parte con ventaja en esta batalla legal, en la que buscará que Musk complete la adquisición de su negocio en los términos pactados.
La compañía ya ha avanzado que llevará la cuestión ante el Tribunal de Cancillería de Delaware, una corte especializada en grandes disputas comerciales para forzar a que se aplique el acuerdo sellado entre las dos partes y, quizás, buscar una compensación económica.
¿Qué argumenta Musk?
Musk argumenta que Twitter ha ofrecido informaciones falsas y engañosas durante las negociaciones y que no le ha facilitado datos que considera esenciales para cerrar la transacción.
Estos se refieren principalmente al número de cuentas falsas o de spam que hay en la red social, que según Twitter suponen menos del 5 % del total, una cifra que el hombre más rico del mundo comenzó a cuestionar casi inmediatamente después de anunciar la compra de la empresa.
Para numerosos analistas, la cuestión de los «bots» es simplemente la excusa que Musk ha buscado para dar marcha atrás a una operación que cada vez parece más ruinosa, con las acciones de la firma por debajo de 37 dólares, muy lejos de los 54,20 por título que Musk pactó pagar el pasado abril, y con una fuerte caída de la cotización de Tesla y, por tanto, de la fortuna del multimillonario.
Pero el empresario no incluyó demasiadas condiciones en la operación de compra, por lo que a priori parece difícil que un tribunal acepte sus motivos para dar marcha atrás.