Los jubilados de Petróleos de Venezuela dejaban en el fondo un aporte de 3% de su salario y 25% de prestaciones sociales. La empresa aportaba 9%. Fue creado en 1993 para garantizarle calidad de vida al personal después de su retiro de la industria. En el año 2015 recibieron información sobre la última auditoría, y en la actualidad hay al menos 30.000 jubilados que reclaman que no pueden adquirir productos de la canasta básica ni medicamentos