Los Teques.– Crisis de adaptación tipo psicótica, es decir, una ruptura temporal con la realidad, fue el diagnóstico que recibió Yelitza Riera, quien el pasado martes intentó asesinar a su hijo para luego suicidarse, dentro de su apartamento en el sector la Matica de Los Teques.
Yelitza, de profesión administradora, cayó en depresión luego de que a su esposo lo arrestaran por una discusión con un vecino. Desde ese momento su vida no fue igual. No tenía recursos para mantenerse y los gastos derivados de la detención de su esposo, subían como la espuma.
Más de 18 horas de angustia vivieron los vecinos del callejón Wolfang Larrazabal, de la populosa comunidad tequeña. Habían llamado varias veces a los cuerpos de seguridad, pero estos hicieron caso omiso al intento de suicidio de la mujer. Yelitza pasó toda la noche del lunes lanzando objetos y rompiendo muebles. Nadie en el edificio pudo dormir por los gritos y la preocupación de lo que pudiera hacerle al niño y a si misma.
Los vecinos del edificio Pedro Reyes acudieron al Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente de Guaicaipuro a formular la denuncia, pues temían por la vida del niño de tres años, fue en ese momento que se hicieron presentes las autoridades policiales en el lugar.
Fue en ese momento que se hicieron presentes las autoridades policiales en el lugar.
La grave falla en los servicios desató la crisis
Los vecinos comentaron que las fallas de agua en esta comunidad que tienen 60 días sin servicio y los constantes apagones en la zona, siendo la comunidad de La Matica una de las mas afectadas por el racionamiento. “Hemos estado hasta 13 horas sin luz”, dijo una de las vecinas quien llamó a los cuerpos de seguridad.
Las constantes fallas de luz, el no tener comida para darle a su hijo, el agua y la crisis económica podrían haber sido los detonantes de la crisis sufrida por Yelitza, quien la noche del lunes pasó 18 horas luchando “contra demonios que querían llevársela”, comentaban los testigos de la zona que era lo que gritaba la mujer en medio de la crisis depresiva.
A las 12 del mediodía del martes llegaron los cuerpos de seguridad con los encargados del consejo de protección de menores. Pasaron varias horas tratando de mediar con la mujer quien amenazaba con quitarle la vida al niño y suicidarse a ella para “terminar con el sufrimiento”.
Antes de llegar la policía, el niño estuvo encerrado en un pequeño y deteriorado baño, en uno de los cuartos del apartamento número 12.
Tras ser rescatados, Yelitza y el menor fueron trasladados al Hospital Victorino Santaella de Los Teques. Yelitza permanecerá recluida en el servicio de psiquiatría para cumplir un tratamiento y su hijo estará a cargo de la hermana mayor, hija de la pareja de Yelitza, hasta tanto las autoridades determinen su destino.
La Fiscal Décimo Segunda del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Miranda, Mónica Brito, será la encargada de proseguir las investigaciones.