El 3 de diciembre fue firmada la orden de excarcelación para Eugenio Escalona, profesor jubilado de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (Ucla), quien está preso en el Helicoide desde agosto del año 2018 por su supuesta participación en el magnicidio frustrado en contra de Nicolás Maduro.
Su caso ha sido documentado por la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, presidida por Michelle Bachelet. Toda la información sobre el profesor Escalona también fue entregada a Luis Almagro, cuando estuvo de visita en Estados Unidos.
“Se han tocado muchas puertas, pero ya no sabemos qué hacer. No nos dan respuesta en Caracas. Mi tío se ha deprimido, no sufría de la tensión y ahora sí. Debemos llevarle hasta el agua para hacer sus necesidades”, explicó Maydelyn Escalona, sobrina.
Cada semana deben viajar desde Barquisimeto a Caracas. Como el resto de los detenidos, Escalona no ve la luz solar, ha bajado de peso y está preocupado por el tiempo que ha permanecido encerrado.
“Él practicaba deportes en la sede social de la universidad, estaba haciendo ciclismo, iba desde Barquisimeto a Yaritagua en bicicleta, estaba activo completamente”, comentan sus familiares.

En el Helicoide le dan comida a los presos, pero ha habido momentos en que ha estado descompuesta. Por eso, la mayoría de los familiares hacen el esfuerzo por llevar cada semana los alimentos a sus seres queridos.
“Los gastos de los viajes, agua, comida, hospedaje, son cubiertos por nosotros mismos… Hemos esperado mucho, cumplimos todos los parámetros legales, ahora nos vemos en la obligación de hacer pública esta denuncia”, dijeron.
Jonathan Medina debe estar libre
Cada visita es un reto. La espera, la requisa y el poco tiempo para ver al detenido es lo que deben vivir cada semana. Son tres horas para compartir, actualizarse con las noticias, comer “en familia” e intercambiar alimentos con el resto de los presos y visitantes. Son los nuevos amigos que surgen en la tragedia.
Así lo narran los familiares
Eugenio Escalona tiene tres hijos; dos están fuera del país. Su único hijo en Venezuela y el resto de sus familiares son quienes lo visitan en Caracas cada vez que pueden.
«Cuando nos ve pregunta cómo va el caso, qué hemos hecho. Quiere salir de ahí», declara Maydelyn Escalona.
Pero el profesor Eugenio no es el único en esta situación. Jonathan Medina es un joven que también se encuentra en el Helicoide por el caso del magnicidio frustado y tiene boleta de excarcelación desde el 29 de abril de 2019.
Su padre, José Gregorio Medina, de 54 años, pide tener a su hijo en libertad y afirma que Jonathan nunca estuvo implicado en el magnicidio, como lo demostraron los abogados.
“A mi hijo se lo llevan preso un día después que al señor Eugenio. Ellos estuvieron en la sede del Sebin aquí en Barquisimeto y después los trasladaron a Caracas. Tuvimos que hacer muchas diligencias, papeleos, buscar fiadores, hasta que al fin salió la boleta de tribunales”, explica Medina.
No conocían al profesor Escalona ni a su familia, pero las circunstancias ha hecho que se unan. Los padres de Jonathan al principio viajaban a Caracas en el carro de su hijo, pero este se dañó.
Ahora van con los familiares del profesor Eugenio o cuando no pueden viajar envían la ropa y comida a su hijo con Los Escalona.
«Mi hijo vendía celulares y accesorios en mercado libre; resulta que a él lo involucran por un teléfono y unos chips que vendió, pero no tuvo nada que ver con ese caso», dice su padre, quien tiene a sus otros dos hijos fuera de Venezuela.
Jonathan Medina cumplió sus 33 años preso, como le ocurrió al profesor Escalona, quien cumplió 69 años el 10 de mayo.

Sin respuestas en la Defensoría
Debido a que no existen pruebas en contra del profesor Escalona, los abogados pidieron medidas cautelares, que fueron aceptadas y aprobadas cuando la juez, Carol Padilla, firmó la orden de excarcelación el 3 de diciembre.
Aunque los representantes legales y familiares han acudido a la Fiscalía General, a la Defensoría del Pueblo y al propio Sebin, no han obtenido respuesta. La realidad es que no se ha ejecutado la orden y hasta la fecha no existe una razón legal para tal situación, que viola la propia legislación venezolana.
LEE TAMBIÉN
Cuatro muertos dejó presunto enfrentamiento entre delincuentes y las Faes en Guárico
“Pensamos que tardarían dos días máximo para ejecutar la orden, pero ya han pasado seis meses. Ya no sabemos qué hacer. Solo nos informan que “el caso ha sido elevado”, es decir, presentado al Sebin, pero allá tampoco nos dan razón”, explica la sobrina del profesor.
Deborah Velásquez, presidenta de la Asociación de Profesores de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (Ucla), junto a Fernando Sosa, Decano de Ciencias Económicas y Empresariales y otros docentes, expresaron su solidaridad hacia Eugenio Escalona, quien durante sus años de trabajo tuvo una hoja académica y laboral intachable.
“Pasan los días pasan los días y Eugenio sigue detenido, ¿Cuánto más tenemos que esperar? Aclaramos que nosotros no declaramos solidaridad automática. Estamos obligados a elevar nuestra voz de protesta ante esta injusticia, porque conocemos al profesor Eugenio y sabemos de su integridad”, declaró Velásquez.