Caracas.- Un susto de 40 minutos es lo que sienten los pasajeros entrevistados por El Pitazo cuando les toca tomar un autobús que cubre la ruta plaza Venezuela – Los Teques. Aseguran que grupos de delincuentes ya tienen como costumbre cometer asaltos mientras las unidades están en movimiento, situación que también es cotidiana para los conductores.
El hecho más reciente ocurrió el viernes 8 de octubre, cuando un grupo de hombres abordó una unidad colectiva que partió de Caracas. Eran al menos ocho sujetos armados, quienes obligaron al chofer a conducir hacia Guarenas. En el trayecto revisaron minuciosamente a los pasajeros para asegurarse de que no guardaran dólares en medias o partes íntimas.
Los usuarios describieron que esta situación lleva muchos años, pero que aumenta durante los días de pago y diciembre. Un conductor que prefirió no identificarse dijo a El Pitazo: “Ya no traigo mi teléfono inteligente. Son tantas las veces que me robaron que dije que prefería dejarlo en casa y solo traerlo cuando hacemos excursiones a La Guaira y no al momento de manejar en esta ruta”.
El 18 de julio ocurrió un hecho similar, también un viernes, pero en esta ocasión los delincuentes se subieron en el puente de Coche y asaltaron en la Panamericana. A la altura del kilómetro 7 se encontraron con una alcabala de Polimiranda, cuyos funcionarios se percataron de los hechos. Ocurrió un enfrentamiento armado que dejó un presunto delincuente muerto, mientras que el resto huyó por la zona boscosa. A los pasajeros les devolvieron sus pertenencias.
Denuncian las mismas fallas
Luego de ocurrido el último robo se desplegó, en la parada ubicada en plaza Venezuela, una comisión de funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes requisaron a usuarios, se tomaron varias fotografías en el proceso y se fueron.
Los pasajeros denunciaron que cuando ocurren estos incidentes, que son descritos como traumáticos debido al tiempo que se toman los delincuentes para revisar a los viajeros, la vigilancia militar o policial dura tan solo horas.
Otro conductor entrevistado indicó: «En 2019, durante otro atraco que dejó un policía muerto dentro de una unidad, se instaló una comisión de la Guardia Nacional que revisaba a todo el mundo. Nos pidió que debíamos darle el pago de dos pasajeros por cada autobús. Así lo hicimos, pero luego querían cuatro pasajes, y como nos negamos, dejaron de vigilar”.
A pesar de los constantes asaltos, los choferes no cumplen con las normas de mantener las puertas cerradas durante el viaje, sino que suben pasajeros y vendedores informales en el trayecto.
Una fuente policial acotó sobre esta modalidad de asalto, que incrementó el número de operativos que realizan en sectores de la vía Panamericana ante la presencia de delincuentes que pertenecían a las bandas del «Koki” y “Loco Leo”, que se esconden en esas zonas.