Guanare.- Belén Sánchez, madre del recluso Luis Alfredo Ramos Sánchez, denunció este jueves, 21 de abril, el trato inhumano que recibe su hijo en los retenes del puesto de comando de la Guardia Nacional (GN) en el antiguo Centro Penitenciario de Los Llanos Occidentales (Cepello) , en Guanare, Portuguesa. Allí el joven de 26 años convive enfermo y hacinado con 37 reclusos más.
Ramos Sánchez presenta convulsiones y lesiones corporales que lo mantienen sin habla ni movilidad lateral del cuerpo. Estas afecciones de salud son producto, según el testimonio de la madre, de una paliza que recibió el 16 de febrero de 2022 por parte de los custodios de la GN.
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Las convulsiones y el deterioro de salud del joven avanzan sin que Belén Sánchez logré la atención médica solicitada por ante los tribunales de justicia , los encargados del centro de detención y traslado y de los órganos de salud forense.
Este jueves 21 de abril, Luis Alfredo Ramos, quien paga sentencia condenatoria por robo agravado, convulsionó nuevamente y fue sacado del retén hacia las afueras del comando sin que se produjera el traslado al hospital.
«Cada vez ocurre lo mismo y cuando lo pasan al hospital lo sacan antes de que concluya el tratamiento porque los guardias no quieren quedarse haciendo la custodia en el centro de salud «, informó Belén Sánchez.
Hasta ahora, Belén Sánchez ha logrado interponer recursos, implorando respeto a los derechos humanos de su hijo ante las autoridades de Portuguesa, pero sin éxito. Solo ha logrado el apoyo decidido de la Defensoría del Pueblo y de la Defensa Pública, instituciones que la han asistido en todos los reclamos.
Ya elevé el caso a la Comisión Presidencial para la Revolución Judicial que estuvo en Guanare a principios de abril de este año, sostuvo. «Denuncie las condiciones de reclusión de mi hijo y solicité una medida humanitaria, pero aún no me responden», señaló la madre de Luis Alfredo Ramos.
La aspiración de Belén Sánchez es que su recluso sea trasladado a un centro penitenciario. Propone el Internado Judicial de Barinas (Injuba) o, en su defecto, el centro de detención preventiva que funciona en el comando de zona de la GN en Guanare. En este último sería mejor la vigilancia y la atención familiar, indicó la mujer, que reside en el caserío Mesa del Potrero , Suruguapo, en la zona alta de Guanare.