Acarigua.- Un niño murió tras recibir un disparo de escopeta en la cabeza, propinado de forma accidental, por un adolescente que manipulaba el arma. Todo ocurrió la tarde del domingo 16 de enero, en el municipio Ospino del estado Portuguesa.
El hecho fue reportado ante las autoridades policiales, quienes precisaron que la víctima tenía 6 años de edad, y por razones de ley no se dio a conocer sus datos personales, sin embargo, se supo que vivía en urbanización Ospino Real de la mencionada jurisdicción.
La minuta oficial del caso precisa que el pequeño se encontraba solo en la residencia con un adolescente de 13 años de edad. Ambos encontraron el arma de fuego y empezaron a manipularla.
Se dijo que cuando el adolescente la tomó, apuntó al niño, sin saber que estaba cargada. La escopeta se disparó mientras la manipulaba y terminó impactando al pequeño, que murió de forma instantánea.
El niño -según el informe médico forense- presentó heridas abiertas en las regiones temporal, parietal, occipital y auricular del lado izquierdo.
Funcionarios de la Policía del estado Portuguesa fueron notificados del hecho y acudieron a resguardar la escenas, mientras pesquisas del Eje de Homicidios del Cicpc-Acarigua, llegaban para dar inicio a las investigaciones del trágico caso.
Los investigadores determinaron que el arma disparada era de fabricación rudimentaria y pertenecía al padre del niño. En la vivienda fueron incautadas otras dos escopetas adaptadas al calibre 16 milímetros, y otra de fabricación industrializada calibre 12, según el reporte policial.