Maracay.- A Ángel Isaac Ortega Romero, de 19 años, pertenecía la osamenta localizada en el gimnasio Alfredo Ratón Márquez, del sector La Providencia del municipio Santiago Mariño del estado Aragua. El joven estaba desaparecido desde octubre de 2019. Salió de su residencia, ubicada en la parroquia Samán de Güere, y jamás llegó a los sitios donde era esperado.
Ortega Romero era estudiante del tercer semestre de Publicidad y Mercadeo, en el Instituto Universitario Antonio Ricaurte (Iutar), del municipio Girardot. También trabajaba en un local de comida en el centro de Turmero y era catequista de confirmación en la parroquia eclesial San Pedro Apóstol, donde también pertenecía al grupo de teatro y al grupo juvenil.
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El sacerdote Alaín Mendoza, párroco de la parroquia San Pedro Apóstol, describe a Ángel Ortega Romero como un joven servicial, sociable y querido dentro de la iglesia, a la que se dedicó por cinco años antes de desaparecer y, posteriormente, ser asesinado.
«Él era muy proactivo. Siempre estaba creando e innovando en el teatro, innovando también en actividades para jóvenes. Y era muy sociable, siempre estaba con un grupo de amigos, hombres o mujeres. Siempre estaba acompañado», indica el padre Mendoza cuando fue interrogado acerca del joven.
El catequista vivía con sus dos padres y dos hermanas, con quienes mantenía una estrecha relación. Ellos no perdieron la esperanza de encontrar con vida a Ángel. En el Instituto Universitario de Maracay, donde cursaba estudios, también gozaba de la simpatía de sus compañeros de clases. A la par con sus responsabilidades universitarias, trabajaba en un local de donas en el centro de Turmero, lugar donde se originó la discusión que desencadenó en su asesinato días después.
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Ortega Romero salió de su residencia en horas de la tarde del jueves 17 de octubre de 2019 rumbo a la casa de una amiga y de ahí a la urbanización San Jacinto, en el municipio Girardot. Al menos eso fue lo que creyó, puesto que sus homicidas fueron quienes lo convocaron para darle muerte por haber informado acerca de la sustracción de mercancía de forma no autorizada en el local donde todos trabajaban.
Dos de sus asesinos aún se encuentran prófugos de la justicia, según informó Douglas Rico, director general del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), institución que estuvo a cargo de la investigación del caso. El Ministerio Público informó, el lunes 11 de enero, que había tres hombres imputados. Tanto la Diócesis de Maracay como la parroquia San Pedro Apóstol lamentaron, a través de sus redes sociales, el homicidio de Ángel Isaac Ortega Romero.