Caracas.- Una mujer de 30 años falleció de un disparo en la cabeza la tarde de este domingo 18 de agosto. El compañero de la infortunada asegura que la dama se suicidó y la familia dice que el hombre la mató. Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas tienen la misión de determinar lo que sucedió en una de las habitaciones del apartamento 666, de las residencias Catuche, ubicada en La Pastora, municipio Libertador.
Familiares de Mirianny Geraldine Hernández Ocando, de 30 años, relatan que ella comenzó a salir con un militar en diciembre de 2018 , un joven miembro del componente de la Guardia Nacional con grado de sargento mayor de tercera, de nombre José Wilfredo Ponce Jaimes, de 33 años.
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Después de un mes de noviazgo comenzaron a vivir juntos en el apartamento de Marianny, un inmueble que le quedó luego de separarse de su exesposo, con quien tuvo dos hijos, de 10 y 3 años. Los deudos de la mujer cuentan que ella cambió su rutina de vida después de conocer a José Wilfredo. «Dejó de trabajar, se trajo a su hija menor de la casa de sus padres en Coro, estado Falcón, por la recomendación de su pareja y se dedicó a ser ama de casa», relataron.
Marianny, desde que empezó a trabajar, laboró para dependencias del Estado venezolano. Los últimos empleos que tuvo fueron en la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip), la Misión Negra Hipólita y en un expendio de medicinas gratuitas que queda en el Centro Comercial Tamanaco.
Pareja celosa
El hermano de Marianny, quien pidió la omisión de su identidad, explica que en su decisión de dejar de trabajar influyó José. «Él la manipulaba, la celaba. Él es un hombre controlador, posesivo. Sus celos eran tantos que hizo que cambiara la línea telefónica con la que ella tenía varios años».
La historia de la pareja finalizó el pasado domingo 18 de agosto. Un disparo con entrada por la sien derecha y salida por la izquierda hizo que la mujer quedara tendida en el suelo de su casa. El hermano de la víctima cuenta que se enteraron de su muerte pasadas las dos de la tarde, pues José lo llamó a su celular y le dijo: «Siéntate y quédate tranquilo con lo que te voy a decir. Marianny se pegó un tiro». Después de estas palabras le comentó que habían tenido una discusión y ella decidió encerrarse en un cuarto; luego escuchó un disparo. Presuntamente la dama trancó con seguro la puerta y él la tuvo que tumbar para hallarla.
La dama fue llevada por su pareja al Hospital José María Vargas, ubicado en el centro de Caracas, pero ya iba muerta. Su familia la encontró en la medicatura forense de Bello Monte, pues tuvieron que viajar desde Coro a la capital del país.
Después de la llegada del hermano, la hermana gemela de Marianny y uno de sus tíos decidieron denunciar a José Wilfredo ante la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim), pues le perdieron el rastro y presumen que él fue quien asesinó a la mujer. El resultado de la autopsia que le practicaron en la morgue asegura que falleció debido a una fractura de cráneo por herida de arma de fuego con proyectil único a la cabeza.