Caracas. Imágenes que revelan las condiciones de desnutrición de algunos reclusos en el Centro para Procesados 26 de Julio, en San Juan de los Morros, estado Guárico, fueron publicadas por Una Ventana a la Libertad (UVL), este lunes 15 de junio.
UVL, ONG que defiende los derechos de reclusos en el país, denunció las precariedades en la que permanecen los reos de la cárcel llanera, de acuerdo con relatos de familiares. Ademas, destacó que los presos no cuentan con una alimentación adecuada y en medio del confinamiento por el COVID-19, están prohibidas las visitas, así como el ingreso de comida y artículos de aseo personal.
En las imágenes que publicó UVL se observan al menos ocho reos, quienes cubren sus rostros con franelas y muestran las costillas marcadas en la piel de cuerpos flacos y flacidos, que adolecen ante la falta de alimentos, según testimonios de familiares.
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«Están pasando bastante hambre, no les permiten pasar alimentos, porque tienen la paquetería cerrada. Lo que comen es agua de arroz sin sal y están desnutridos», contó a UVL un pariente, quien reservó su identidad, por temor a represalias contra los reclusos.
Un familiar de otro reo también refirió las deterioradas condiciones que padecen quienes están recluidos en el recinto penitenciario de San Juan de los Morros: «Tienen allí una bomba de tiempo y en cualquier momento podrían morirse más personas por desnutrición», enfatizó.
Muertos por deshidratación severa
UVL informó que, aunque no lograron confirmar una cifra exacta, en lo que va de 2020 se registran varias muertes a causa del precario estado de salud de los presos, en la cárcel 26 de Julio. El pasado martes 9 de junio ingresaron a la morgue del hospital Israel Ranuarez Balza, en la capital llanera, los cadáveres de dos reclusos, José Francisco Avilés Hidalgo y Carlos Eduardo Jiménez Jiménez, quienes fallecieron por deshidratación severa.
UVL reseñó que entre los 180 reos liberados por la ministra Iris Varela, el pasado viernes 5 de junio, en la cárcel guariqueña, se encontraban presos que además de tener condenas simples, por robo, algunos padecían tuberculosis y otras enfermedades.
«Se están muriendo de hambre»
Algunos parientes de reclusos en la cárcel de Guárico, exigieron se respeten los derechos humanos de sus parientes y una solución a la falta de alimentos: «Si el gobierno no tiene los recursos para mantenerlos allí – en la cárcel -, entonces dejen que los familiares les llevemos comida, porque se están muriendo de hambre», señaló una madreba UVL.
Los familiares pidieron la intervención de la ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, ante los problemas que aseguran ponen en riesgo la vida de los presos que hoy están desnutridos. También denunciaron a UVL que algunos custodios cobran vacunas, en bolívares o dólares, para permitir el ingreso de alimentos a la cárcel de San Juan de los Morros.