Representantes de la comunidad LGTBIQ+ (siglas de los términos lesbiana, gay, trans, bisexual, intersexual y queer) lamentaron la muerte del diseñador de modas Luis Braccal y destacaron que si bien el caso fue resuelto por la policía, queda una deuda moral. “Aunque hayan arrestado a sus agresores, quedamos en deuda con Luis porque sus derechos no fueron garantizados”, indicó el coordinador de la organización Nunca Dejes de Soñar, Lenín Castellano.
El 2 de noviembre, Braccal acudió a la sede de la tienda por departamentos El Tijerazo, ubicada en el Centro Comercial Paseo Las Mercedes, para cambiar un tren eléctrico navideño defectuoso, que compró horas antes.
El modista, de 58 años, sostuvo un altercado con 3 vigilantes. Inicialmente, pensó que se trataba de trabajadores de El Tijerazo, como lo expresó en un comentario dejado en su publicación sobre el hecho, pero luego rectificó y dijo que las personas que lo agredieron laboraban para el centro comercial. Estas lo golpearon reiteradamente y le ocasionaron politraumatismos generalizados. Señaló que ninguno de los testigos llamó a la policía.
Esta sería la última publicación que hizo en sus redes sociales. Su muerte fue reportada el miércoles 13 de noviembre, es decir, 11 días después de ser atacado. Sobre la causa de su deceso, familiares aseguraron que la autopsia indicó hemorragia interna por los golpes.
Atacantes aprehendidos
Aunque el caso fue resuelto policialmente con la detención de los tres oficiales de seguridad, familiares y defensores de la comunidad LGTBIQ+ resaltan que su testimonio evidenció la discriminación que existe en Venezuela.
Aunque personajes del espectáculo y de la comunidad LGTBIQ+ se solidarizaron con su denuncia y clamaron justicia, autoridades no se pronunciaron hasta después de su muerte, cuando este fin de semana informaran sobre la detención de los vigilantes Carlos Avilés (25), Rhonal Pérez (38) y Eleazar Graterol (40), quienes serán imputados por homicidio intencional calificado por motivo fútil y agavillamiento.
El reporte del director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Douglas Rico, señala que la aprehensión de los tres implicados ocurrió en La Castellana, pero no aportó mayores datos.
“Luis se sintió ofendido y desasistido porque ni el equipo de seguridad del centro comercial ni el de la empresa, lo apoyaron. Al hacer pública su denuncia, dejó en evidencia la discriminación atroz que puede vivir la población LGTBIQ+. Seguramente antes de recibir los golpes hubo palabras ofensivas hacia él”, opinó Castellano, quien detalló que se trata de un patrón, que hechos así no encuentren justicia inmediata.
Portuguesa | Dos nuevos centros educativos son afectados por intoxicación química
Protocolos antidiscriminatorios
Castellano aseguró que las empresas del país deben sensibilizar a sus trabajadores sobre la diversidad, refiriéndose no solo a la comunidad LGTBIQ+ sino a las personas con discapacidad, adultos mayores, entre otros.
Hizo hincapié en las empresas de vigilancia, ya que, según las denuncias atendidas, registran de forma constante malos tratos hacia la población diversa. “Deben contar con protocolos obligatorios antidiscriminatorios, la atención tiene que ser más humana. Tienen que ser sensibilizados en derechos humanos porque no pueden ser agresores de ninguna persona”, puntualizó.