Guatire.- Dos privados de libertad murieron el pasado domingo 28 de junio en el Internado Judicial Rodeo III, ubicado en Guatire, estado Miranda. Con estos dos decesos la cifra de muertes en las últimas dos semanas asciende a seis, y todas tienen una causa común: afecciones de salud que no recibieron atención médica.
La primera muerte se reportó a primera hora de la tarde del domingo. La víctima de la falta de atención médica fue identificada como Yonder Mauricio Vásquez Sandoval, de 29 años de edad, quien murió en el área de enfermería del penal de la región capitalina.
Vásquez Sandoval presentaba un cuadro respiratorio que nunca fue diagnosticado. Sus compañeros de prisión no precisan si se trató de neumonía o tuberculosis. Lo que sí saben es que el joven presentaba dificultades respiratorias desde hacía más de un mes.
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«Aquí nos están dejando morir; la mortandad en El Rodeo se ha incrementado. No hay ni una pastilla para el dolor de cabeza. Aquí el que se enferma, ya con la desnutrición que se nos nota a todos, lo más seguro que tiene es la muerte», exclamó un miembro del grupo de reos que se comunicó con El Pitazo.
En horas de la noche del mismo domingo se confirmó la muerte de otro privado de libertad, quien falleció mientras esperaba ser atendido en el hospital Domingo Luciani de El Llanito.
El fallecido fue identificado como Michael Reinert Godoy García, de 30 años de edad, originario del estado Vargas. Esta persona también presentaba una enfermedad que no fue diagnosticada ni recibió tratamiento médico, y presuntamente estaba asociada a una afección hepática.
Los familiares de los reclusos exigen a la ministra para el Servicio Penitenciario, Iris Varela, que se pronuncie sobre la cantidad de muertes que se han registrado en la cárcel de El Rodeo en las últimas semanas.
«¿Qué van a esperar? ¿Que se mueran todos? Ministra Iris Varela, si ustedes no pueden garantizar lo básico, como los derechos a la vida y a la salud, nosotros que somos sus familias y nos duelen sí queremos hacerlo. Le pedimos que nos dejen llevar la paquetería. Allí les podemos mandar las medicinas que necesitan y la comida», enfatizó una de las madres. Estas, las hermanas, esposas e hijas de más de 20 privados de libertad se comunicaron con Una Ventana a la Libertad para pedir ayuda y denunciar la grave situación. Solicitaron no ser identificadas por temor a represalias.
Por su parte, los presos aseguraron además que el área de enfermería se encuentra abarrotada de internos con afecciones de salud, a la espera de atención médica.