Puerto Ayacucho.-El deceso de Eglys Beatriz González, indígena jivi de 33 años perteneciente a la comunidad Puente Parhueña de la capital amazonense, coloca una vez más en el ojo del huracán una vez más a los profesionales que atienden los trabajos de parto en el Materno Infantil de Amazonas, por las denuncias que se han recibido de parte de los familiares, quienes aseguran que todo se debió a una presunta mala praxis.
Se conoció que esta ciudadana había sido ingresada el martes 18 de febrero al quirófano, donde el obstetra le practicó una cesárea que ya estaba planificada desde hace una semana, y en medio del proceso quirúrgico presentó complicaciones que ameritaron su traslado a cuidados intensivos. La información fue suministrada a El Pitazo por el esposo de la fallecida, identificado como Leobaldo Maicabare.
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Maicabare expresó: “Lo que le pasó a mi esposa es inexplicable. Hasta ahora no sabemos cómo se llama el médico que le practicó la cesárea. Todo iba bien hasta que después de la intervención, en horas de la tarde, una enfermera salió diciendo que su estado era estable y que necesitaban cuatro donantes de sangre. Durante la tarde noche, cuando regresé, me dijeron que su estado era crítico y a las tres de ma madrugada me informaron que había fallecido”.
Asimismo afirmó: “Los médicos dicen que mi esposa no se controló durante su embarazo, pero es mentira. Tenemos los registros que indican que se realizó siete consultas en 38 semanas de embarazo, cuatro consultas con el médico especialista y una semana antes fue a interconsulta en el materno. ¿Por qué no dicen la verdad?. Deben asumir su error y decir que hubo negligencia” enfatizó.
Por su parte, el director del Hospital Materno Infantil Amazonas, Oscar Paredes, explicó que el grupo de profesionales que participó en la cirugía hizo lo necesario para controlar las complicaciones que presentó la paciente, pero solo lograron salvarle la vida al bebé. Afirmó que la parturienta estaba muy complicada al no tener un embarazo controlado, lo que le ocasionó una hemorragia severa.
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Hasta las últimas consecuencias
Los familiares de Eglys Beatriz González ejercieron acciones para exigir justicia y una explicación a los médicos. En horas de la mañana del miércoles 26 de febrero, junto a los habitantes de la comunidad indígena Puente Parhueña, cerraron la carretera nacional, mientras que otro grupo se trasladó hasta la fiscalía del Ministerio Público de la región para colocar la denuncia de manera formal.
Leidys Lara, otra de las familiares, añadió que fueron hasta la Dirección Regional de Salud a tratar de conversar con José Moreno, director de la referida institución, asegurando que les fue negada la audiencia, a pesar de que el médico se encontraba en su oficina. “Seguiremos insistiendo. No descansaremos hasta que se haga justicia; la muerte de mi prima no va a quedar impune como la de las otras mujeres”, aseveró.
Registros fatales
La polémica rodea a este centro de salud desde que se inauguró, en julio de 2019, con la muerte de Sunilde Manzanilla, de 34 años, quien en medio del parto sufrió un paro respiratorio luego de unas complicaciones en la intervención. Asimismo, en octubre del año pasado, Naryuris Nazibeth de la Candelaria Hernández falleció mientras daba a luz. Esta joven sufrió un infarto luego de presentar problemas respiratorios, según el informe presentado por el médico.