Valles del Tuy.- Un hombre identificado como Rafael Arturo Rodríguez Cartaya, de 63 años, quien es señalado de asesinar a cuchilladas a su expareja Mariángel Caridad Alvarado Álvarez, de 21 años, fue encontrado sin vida en el sector Cortada de Papelón, en la carretera nacional Cúa-San Casimiro, jurisdicción del municipio Urdaneta de los Valles del Tuy, estado Miranda.
Vecinos del lugar alertaron del hallazgo a funcionarios de la Policía Municipal de Urdaneta, quienes resguardaron la escena del crimen. Rodríguez tenía las piernas y los brazos mutilados y presentaba quemaduras.
Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de los Valles del Tuy fue hasta el sitio y levantó los restos humanos, la mañana del viernes 3 de septiembre, para trasladarlos hasta la morgue en Ocumare del Tuy.
La mañana del mismo día fue sepultada la joven Alvarado Álvarez, en medio de escenas de dolor, en el cementerio municipal de San Casimiro, estado Aragua. Esta muchacha fue asesinada el martes 31 de agosto, en una vivienda de la calle El Chorrito, en el sector Cortada de Papelón.
Rodríguez Cartaya y Alvarado Álvarez eran pareja. Ambos procrearon dos hijas, quienes actualmente tienen dos y cuatro años de edad. Hace dos meses, la joven decidió terminar la relación con el sexagenario.
La mañana del martes 31 de agosto, Rodríguez fue hasta la casa donde se encontraba su exmujer y la mató, en medio de una discusión. Luego, él se lesionó y escapó hacia una zona boscosa. A pesar de que la policía lo buscaba, no fue sino hasta la tarde del jueves 2 de agosto cuando un grupo de vecinos lo halló sin vida.
Llamado de auxilio
Mariángel Caridad vivía con Rodríguez Cartaya desde que tenía 15 años. Para entonces, él tenía 57. Previo a esta unión, Rodríguez Cartaya había sido pareja de la mamá de Mariángel Caridad, con quien también tuvo dos hijos. La progenitora de la joven presenció el asesinato. Uno de los hijos que tuvo con Rodríguez la alertó de que la víctima estaba pidiendo auxilio. Su madre intentó ayudarla, pero cuando llegó a la vivienda, era tarde.