José Félix Gárate tenía 23 años. A las 3:00 p.m. del 7 de marzo estaba en una panadería frente a su casa, cuando llegaron comisiones de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), le subieron la camisa, le taparon el rostro y se lo llevaron en una moto. Horas más tarde, su cadáver apareció en la morgue de Ocumare del Tuy. Estaba irreconocible.
Gárate vivía en el sector Puente Mopia de Las Adjuntas, en Santa Lucía del Tuy, estado Miranda, con sus padres. Ellos aseguran que era un joven sano y trabajador. Piden al fiscal general de la República, Tarek William Saab, que investigue los hechos. Afirman que se trató de una ejecución extrajudicial.
El día del incidente, los parientes de Gárate entraron en desesperación cuando la policía se llevó al joven; sin embargo, confiaban en que regresaría con vida, «ya que no tenía problemas con la justicia«.
Félix Gárate, padre del muchacho, contó que a las 6:00 p.m. las comisiones policiales, que se desplazaban en un vehículo Toyota, Land Cruiser, Machito, y 24 motos pasaron nuevamente por las adyacencias de su casa.
«Nos atravesamos en la vía para preguntar por mi hijo, pero los policías nos ignoraron y siguieron de largo», señaló Gárate a El Pitazo, al mismo tiempo mostró un video del momento.
Minutos más tarde, una persona cercana a la familia les informó sobre el ingreso de un cadáver al hospital de Santa Teresa. Los parientes del joven llegaron hasta el lugar, pero los remitieron a la sede del Cicpc en la zona industrial El Cujial.
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“Nos mostraron la foto de un fallecido, pero no se parecía a mi hijo. Estaba muy golpeado, así que no lo reconocimos», refirió Gárate.
A las 7:55 p.m., el mismo hombre de la imagen fue ingresado a la morgue ubicada en Ocumare del Tuy. Allí al papá de Félix Gárate le permitieron el ingreso a la sala de cadáveres. El muerto que no había reconocido en la foto sí era su hijo.
¿Y los derechos humanos?
El vocero de la Unidad de Batalla Hugo Chávez (UBHC) y del Consejo Comunal de Las Adjuntas, César Pérez, acompañó a Gárate al Ministerio Público (MP) en Ocumare del Tuy a denunciar los hechos y certificar que el joven fallecido no pertenecía a ninguna banda delictiva «como lo quiere hacer ver la PNB».
“No estamos en contra de los procedimientos policiales, pero rechazamos la violación de los derechos humanos. José Félix no era ningún delincuente, nunca estuvo preso y tampoco tenía antecedentes penales”, aseguraron Pérez y Gárate.
Los declarantes descartaron además la versión del enfrentamiento. «¿Cómo se justifica que a mi hijo se lo llevan vivo y luego aparece muerto en la morgue? Muchas personas fueron testigos de que la policía le levantó la camisa, entonces, ¿dónde tenía el arma? ¿En qué momento se enfrentó a 50 funcionarios, si ya lo tenían sometido?, acotó Gárate.
José Félix Gárate dejó en orfandad a una niña de tres meses. Trabajaba de colector en una línea de transporte. Su papá aseguró que testigos de lo ocurrido están dispuestos a declarar para ratificar la versión que él dio sobre los hechos. Espera un pronunciamiento del fiscal Tarek William Saab.