Caracas.- La periodista venezolana Verónica Sánchez murió en circunstancias extrañas el pasado 30 de diciembre en Panamá, país donde estaba radicada y en el que mantenía una batalla legal por la custodia de sus hijos con el empresario panameño Johan Tello Meryk, quien fuera su esposo.
El día sábado 12 de enero, se posicionó la etiqueta #JusticiaParaLaBeba como tendencia en Twitter, para visibilizar lo ocurrido con el caso de Sánchez. La iniciativa estuvo a cargo de Luciana Padrón, amiga y excompañera de la universidad de Verónica. El Pitazo contactó a Padrón para conocer más sobre el caso. Esto es una reconstrucción del relato que nos concedió en exclusiva
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Sánchez conoció a Tello Meryk durante una conferencia en Venezuela en 2008. A partir de allí comenzaron una relación y Sánchez emigró al país centroamericano para casarse con el empresario y establecer una familia de dos niños.
Cuenta Luciana Padrón, amiga de Sánchez, que el 2 de diciembre de 2019 la venezolana llevó al colegio a sus hijos Alejandro y Antonella, de 7 y 9 años, pero a la hora de recogerlos se enteró que el padre los había buscado antes. Tello Meryk desapareció con los niños sin llevarse ninguna de sus pertenencias. Además, dejó de responder las llamadas telefónicas de Sánchez. Hasta ese momento aún vivían como pareja.
La venezolana denunció lo sucedido en diferentes organismos judiciales, pero no la apoyaron bajo la premisa que el hecho no era un secuestro, puesto que los niños se encontraban con su padre.
Días después de lo ocurrido, Tello Meryk citó a Sánchez en un sitio público para supuestamente ver a sus hijos. Sin embargo, el hombre aprovechó la oportunidad para cambiar las cerraduras de la casa, también le quitó el auto y le bloqueó las cuentas bancarias.
El 27 de diciembre, Tello Meryk convocó nuevamente a Sánchez en un centro comercial, con la presunta intención de entregarle a sus hijos. En cambio, Sánchez se encontró con unos abogados que le presentaron un documento donde ella debía renunciar a los bienes materiales y a la patria potestad de los niños para poder verlos.
Sánchez realizó una campaña de denuncia a través de las redes sociales que algunos medios digitales panameños lograron difundir, pero que no trascendió.
La madre tan solo pudo comunicarse en cuatro oportunidades con sus hijos, quienes creían que se estaban escondiendo de alguna amenaza y que su madre estaba también oculta en otro sitio.
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El 30 de diciembre, Verónica publicó un vídeo en su Instagram para dejar testimonio de su lucha. “Este es un video para Alejandro y Antonella. Hoy 30 de diciembre se cumplen 28 días que no los veo. He hablado con ustedes solo en 4 ocasiones, no sé qué les ha dicho su papá de mí, ni de la verdad de lo que pasa. Solo quiero que sepan que su mamá siempre los amó mucho”, declaró Verónica llorando.
Familiares exigen una investigación sobre la causa de la muerte
El día 30 de diciembre, Verónica fue hallada ahorcada en su residencia.
Luciana Padrón, amiga de Sánchez declaró en exclusiva a El Pitazo que Johan Tello convenció a una amiga de Verónica para que llamara al medio digital El Venezolano y les indicara que la causa de la muerte fue un infarto.
Los familiares de Verónica denuncian que su cadáver fue cremado dos semanas después de su muerte, sin contar con la presencia de ninguno de ellos en el país. Además, exigen que se realice una investigación que permita esclarecer la verdadera causa de muerte de Sánchez.
Aunque, a través de las redes sociales trascendió la hipótesis de un suicidio, Luciana Padrón no coincide con ello. “Verónica no es de las que pensara en suicidarse. Estaba muy mal con todo, pero ella quería recuperar a sus hijos”. Padrón afirmó que la víctima estaba planificando nuevas estrategias para recuperar a sus hijos.