El empeño del Ministerio Público en resolver la misteriosa muerte del rapero Canserbero despertó la esperanza de familiares de la periodista Darlyng Fiorella Núñez Tolotti, quienes denunciaron que la mujer, de 38 años, falleció en similares circunstancias y desde hace tres meses esperan que su deceso sea esclarecido.
El 16 de agosto, la mujer cayó del piso 12 del edificio Amapola, perteneciente al Conjunto residencial del Este en Caracas. Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) abrieron el caso como suicidio, pero, actualmente, el expediente reposa en la División de Homicidios del mismo organismo, ya que hay suficientes elementos que hacen presumir a los investigadores que fue asesinada.
Tres meses después de su muerte, familiares aguardan por los resultados de las pruebas toxicológicas que se hicieron durante su autopsia. También por una respuesta de la Fiscalía 12 del Ministerio Público, que lleva el caso.
Su madre, Francesca Tolotti, asegura que al encontrarse con el caso de Canserbero en las redes sociales revivió los últimos momentos de su hija. “A ella tampoco le hicieron una prueba para evaluar su caída y la investigación está estancada hasta que tengamos todos los exámenes que hicieron en la autopsia”, explicó a El Pitazo.
En el informe forense se resalta que la causa de su deceso fue trauma craneoencefálico.
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Cronología
A las 11:01 p.m. del 16 de agosto, habitantes del edificio reportaron por un grupo de WhatsApp un fuerte ruido. A los pocos minutos informaron que una persona cayó desde uno de los apartamentos. La víctima fue Darlyng Fiorella, de quien se pensó inicialmente que se había suicidado.
La interacción en este chat se convirtió en una de las pruebas que usan familiares de la periodista para asegurar que no atentó contra su vida, sino que fue asesinada.
La hora de los reportes coincide con el momento en el que la pareja sentimental de la mujer salió del apartamento. La escena quedó grabada en la cámara de seguridad del estacionamiento del edificio.
Sus últimos minutos
Funcionarios del Cicpc, adscritos a la oficina de El Llanito, llegaron al lugar para levantar el cuerpo. Residentes quedaron en shock porque conocían a Darlyng, la describieron como una vecina muy amable.
Una oficial de seguridad del conjunto residencial tenía copia de las llaves del apartamento, la periodista se las entregó, ya que gozaba de su confianza y le pidió que actuara ante cualquier inconveniente doméstico que ocurriera en su ausencia. Cuando esta funcionaria condujo a los investigadores al inmueble, tomó fotografías del lugar.
Una amiga cercana de la fallecida también llegó al sitio e hizo lo mismo. En las imágenes de ambas se aprecia la cena de Darlyng dentro del microondas, estaba caliente; la lavadora encendida, había ropa y sábanas recién lavadas.
En la mesa del comedor yacían una planilla y un bolígrafo. Era un formulario para inscribirse en un gimnasio, lo último que escribió fue “0414” en la sección donde se preguntaba qué persona lo recomendó. Se presume que en ese momento fue interrumpida por una inesperada visita: la pareja sentimental con la que tenía problemas desde hacía unos meses.
Otro de los elementos que llama la atención a su familia es que desde las 10:00 p.m hasta las 10:36 p.m., Darlyng chateó con su única hija de 18 años, quien reside en Estados Unidos. La joven le preguntó qué hacía y ella le detalló que lavaba la ropa, se enviaron varios mensajes.
Casi a las 11:00 p.m., Darlyng vuelve a escribirle a su hija para pedirle que la perdonara por el mal que le causó y la joven le respondió que no tenía nada que perdonarle, que la amaba. Según los registros fílmicos, a esa hora, el hombre ya estaba dentro del inmueble.
“¿Cómo es que una persona coherente, que tiene una conversación de rutina con su hija, que es su adoración, cambia de estado de ánimo de un momento a otro? Algo que jamás había pasado, presumimos que su teléfono fue manipulado durante los minutos que estuvieron juntos”, relató la madre de Darlyng.
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Relación tormentosa
El sospechoso es propietario de una agencia de publicidad, a la que Darlyng entró a trabajar en 2021. Ese mismo año, la mujer decide finalizar su matrimonio e iniciar una relación sentimental con este hombre, quien era casado, pero, según registros que ella dejó en su teléfono, le aseguró que también pondría fin a su compromiso.
“La familia se opuso a esa relación, pero igual siguieron juntos, supimos que este hombre ejerció un enorme control sobre ella, le daban ataques de celos, era posesivo y la acosaba”, detalló su progenitora.
En 2022, Darlyng fue despedida de esta agencia de publicidad luego de que la esposa del sospechoso se enteró del romance. Sin embargo, en los registros hay evidencia de que se siguieron comunicando y que este hombre usaba otro número solo para escribirle. Le consiguió empleo y le aseguró que no la dejaría, que era cuestión de tiempo la decisión de separarse.
Una fuente del Cicpc precisó a El Pitazo que el sospechoso dijo en el interrogatorio que él no fue al apartamento, que al momento de los hechos se encontraba en un hotel de lujo en Caracas. “Hay incongruencias en su versión”, indicó la madre.
Francisca Tolotti aseguró que una de las versiones de la policía científica fue que la mujer atravesaba un cuadro depresivo. “Mi hija no estaba deprimida, la razón de su vida era su hija, a quien envió al exterior a estudiar, el día de su muerte regresaba de hacer deportes con una amiga, gozaba de buena salud, era bella, inteligente y excelente profesional. Mi hija fue asesinada”, acotó.
El 21 de noviembre, sus familiares y representantes legales acudieron a la Unidad de Registro de la Fiscalía, en donde dejaron una carta dirigida a Tarek William Saab. Alegaron que confían en su gestión y aguardan por una pronta respuesta para que este caso sea resuelto.