Santa Elena de Uairén.- Líderes indígenas atribuyeron a funcionarios de los cuerpos de seguridad del Sebin y Dgcim de la masacre perpetrada la noche de este 22 de noviembre en el sector Ikabarú de la Gran Sabana, asegurando que dichos funcionarios actuaron tras la figura de la banda del Sindicato para tomar el control de esta importante zona minera.
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«El gobierno hace creer que hay bandas criminales que quieren tomar control de la zona, pero son ellos mismos los que introducen personas y echan la culpa, en este caso están culpando al sindicado del ciego, pero es el propio equipo de Óscar Maita y Justo Noguera (gobernador de Bolívar) quienes están detrás de esta matanza», declaró a El Pitazo el líder pemón Ricardo Delgado.
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La comunidad indígena atribuye a los funcionarios un modus operandi que consiste en «difundir un falso positivo sobre bandas criminales que quieren apoderarse del oro y por eso realizan estas matanzas, crean la masacre, declaran ante la opinión pública que están resolviendo, aterrorizan a la gente y toman el control», explicó el vocero quien se encuentra exiliado en Brasil tras ser amenazado desde febrero por encabezar la resistencia de indígenas ante el ingreso de colectivos que ocasionaron una masacre que dejó ocho muertos y 50 heridos.
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Según información de los familiares de las víctimas y otros mineros que resultaron ilesos, un grupo de al menos 60 hombres irrumpió con armas largas a esta comunidad y comenzó a disparar.
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Entre los fallecidos se encuentra el sargento Antonio Perera, un indígena pemón de apellido Váquiro y una niña de ocho años.