Informe de Corpoelec revela que la interrupción del servicio eléctrico registrada en 17 estados a las 8.10 pm del 2 de diciembre, sucedió por fallas mecánicas e impericia de los operadores. Ese día, el presidente Nicolás Maduro calificó el incidente como “extraño”. Entonces faltaban seis días para elección regional del 8 de diciembre
Por César Batiz
Eran las 8.10 de la noche cuando se fue la luz. 17 estados del país, incluyendo el Distrito Capital, se quedaron sin energía eléctrica. Entonces ocurría el primer apagón nacional en horario nocturno y el segundo en menos en 90 días, con origen en la misma zona del Sistema Eléctrico Nacional, San Gerónimo-La Arenosa.
«Estoy en Miraflores en equipo, siguiendo el extraño apagón que se desató en el mismo lugar del último sabotaje, pido al pueblo estar alerta…», escribió en su cuenta Twitter el presidente Nicolás Maduro, para referirse a ese corte de energía eléctrica del 2 de diciembre de 2013 y recordar el sucedido el 3 de septiembre del mismo año. El vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela y presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, no tuvo dudas en afirmar que se trataba de un sabotaje.
Estoy en Miraflores en equipo,siguiendo el extraño apagón que se desato en el mismo lugar del último Sabotaje,pido al pueblo estar alerta…
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) diciembre 3, 2013
Ese 2 de diciembre faltaban seis días para las elecciones regionales de ese año, en las cuales, luego del Dakazo de noviembre de 2013, ganaría el oficialismo que entonces ya tragaba los primeros largos sorbos amargos de la crisis económica.
Dos años después, El Pitazo tuvo acceso a un informe de Corpoelec elaborado el día después de aquel incidente, que permite revelar que no hubo asomo de sabotaje, sino que el apagón se produjo como consecuencia de fallas mecánicas, falta de mantenimiento e impericia de los técnicos encargados de restablecer el sistema.
El informe indica que la primera falla se produjo a las 19:22 (7.22 de la noche) por el “desprendimiento de uno de los conductores” entre las torres N°5 y N°6 en la línea 765 Kv de San Gerónimo-La Horqueta, “la cual fue despejada de manera correcta”.
“A las 19:57 horas se realizó una prueba de energización no exitosa de la línea a 765 KV San Gerónimo –Horqueta desde el extremo San Gerónimo, abriendo de manera correcta en este extremo, de acuerdo con los registros oscilográficos en San Gerónimo, sin embargo, se produjo el disparo de la línea a 765 KV San Gerónimo – Arenosa, por actuación errática del módulo ZPT (protección contra pérdida de sincronismo) de la protección primaria de la línea en San Gerónimo”, comenta el técnico responsable del informe.
Seguidamente a las 20:10 (8.10 de la noche) llega el momento del apagón al presentarse un problema con la línea 765 KV San Gerónimo-Sur, que dispara los sistemas de protección de la red, interrumpe el funcionamiento de 16 equipos asociados a la generación y transmisión de energía y que se asocia con la interrupción del servicio en 16 de los 23 estados del país, más Distrito Capital. De acuerdo con los datos del informe, en ese momento dejaron de generarse 8.110 Mw.
El montaje de una matriz
Cuando ocurrió el apagón del 3 de septiembre de 2013, el alto gobierno habló de un sabotaje, argumento empleado por el Ministerio Público para iniciar investigaciones contra expertos eléctricos quienes afirmaron que esa vez se violaron los límites de transmisión segura por la red proveniente del Guri. Entre los señalados como saboteadores están los ingenieros Víctor Poleo, ex viceministro de Energía Eléctrica, José Manuel Aller, profesor de la Universidad Simón Bolívar; y Miguel Lara, exgerente de la Oficina de Planificación del Sistema Interconectado (Opsi).
Precisamente Lara, quien evaluó el informe preliminar de los hechos del 2 de diciembre de 2013, considera que ese documento establece con claridad que no hubo en ningún momento sabotaje o golpe eléctrico, pero sí irregularidades y actuaciones erradas por parte del Centro Nacional de Despacho (CDN, oficina que controla el Sistema Eléctrico Nacional) al manejar las dos contingencias presentadas.
“Esas actuaciones erradas fueron las que desencadenaron el apagón. Por consiguiente todas las citaciones e imputaciones que se llevaron a cabo, por los apagones del 3 de septiembre y 2 de diciembre de 2013, fueron un montaje de los organismos policiales y de justicia para armar un caso de sabotaje inexistente y así justificar la posición de Maduro y Chacón. A ese montaje se prestaron la Fiscalía el Cicpc y Sebin, involucrando personas que no tuvieron que ver con dichos eventos”.
Destaca Lara que la primera falla, reportada a las 7.22, no debió pasar de ser un inconveniente menor que pudo ser controlado por CDN, mientras que la segunda sucede por fallas en las protecciones del sistema, que dejan fuera de servicio dos líneas de 765 KV.
Cuenta que desde el CDN se ordena de “forma contraproducente, la recuperación de la demanda afectada y a las 20:10, pero se dispara la línea San Gerónimo – Sur 765 kV, por la sobrecarga que ocasiona esa decisión y se origina la salida en cascada de varios equipos y el apagón nacional”.
El informe indica fallas en los subconductores y separadores. Estos equipos que se encuentran en las líneas de transmisión, son sometidos a vibración y tensión constante, así como a las condiciones climáticas, por eso deben ser inspeccionados con frecuencia, a través de una flota de helicópteros. Pero Corpoelec ahora no cuenta con estas aeronaves.
Lara teme que ante la falta de mantenimiento, violación de los límites de transmisión e impericia de los técnicos esta situación se pueda repetir.