Caracas.- Familiares de Edgar Gauna reconocieron su cadáver la tarde de este viernes, 15 de diciembre, en la morgue de Bello Monte. El hombre era el conductor de la gandola cargada con harina de maíz que chocó contra varios vehículos en la autopista Gran Mariscal de Ayacucho el miércoles, situación que generó una explosión que cobró al menos 28 vidas.
Sus parientes acudieron a la medicatura con la certeza de que estaba muerto, ya que se enteraron de que lo que desató la tragedia fue el impacto de su gandola contra los demás vehículos.
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Uno de sus parientes era funcionario policial y pidió reconocerlo personalmente, pero empleados de guardia le impidieron el acceso y le recomendaron que no lo viera porque quedó irreconocible. Fue mediante una fotografía como el policía pudo reconocer algunas partes de su rostro.
A pesar de que fue reconocido, forenses entregarán el cuerpo luego de que cumplan con todos los estudios de ADN que realizaron.
Junto a Edgar Gauna viajaba su ayudante, Luis Alfredo Natera Brito, quien residía con su pareja y su madre en el barrio La Bombilla de Petare.
No saben cómo sepultarán a taxista
Del otro lado de la calle de la morgue de Bello Monte se encontraban familiares de José Rafael Rondón, uno de los tres taxistas que viajaban en caravana desde Caracas hasta la población de Irapa, en el estado Sucre.
Los parientes llegaron al lugar con una maleta porque vinieron desde su pueblo solo a retirar el cadáver. Prefirieron no aportar mayores datos del hombre, pero aseguraron que desconocen cómo trasladarán los restos hasta su lugar de residencia. A pesar de que el nombre del taxista figuraba en la lista de fallecidos, autoridades de la medicatura les aseguraron que debían aguardar a que finalice el proceso de pruebas de ADN para hacer la entrega formal del cuerpo.