Wilexis Alexander Acevedo Monasterios, alias “el Wilexis”, fue asesinado durante un enfrentamiento armado con funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) este 22 de enero. Se trata del líder criminal de 39 años de edad, quien comanda una banda cuyo centro de operaciones estaba ubicado en el barrio José Félix Ribas de Petare.
En el año 2017, tras la muerte de un líder de la banda que tenía el poder en el sector José Félix Ribas, se generó un enfrentamiento entre los otros cabecillas para quedarse con el trono. Cuatro años después, Wilexis Alexander Acevedo Monasterios es quien tomó la tutela de una organización criminal que conoce todo lo que acontece, ingresa y se mueve entre la zona 6 y la zona 10 de la barriada petareña.
“Wilexis está poniendo entre 10 y 15 personas, todas mujeres, en la calle que él considera que tranca el desarrollo del barrio. Su banda tiene censada a la población, a los conductores, tienen hasta el control de los transportistas que llevan el gas. Haciendo uso de ese poder, a través de una nota de voz de WhatsApp, convoca a protestar y amenaza a la mujer que no vaya con matar a sus hijos y esposo. Después de que trancan la calle manda a algunos de la banda a pasar lista a ver quién cumplió y quién no”. Esto lo dijo un comisionado de las Faes luego de las protestas que realizó la comunidad de José Félix Ribas a finales de 2019, con el fin de ser nombrada zonas de paz.
Funcionarios del Cicpc abatieron a «el Wilexis» durante un operativo
“El hampa nos protege”
En 2019, la comunidad de José Félix Ribas salió tres veces a protestar en contra del grupo táctico de la Policía Nacional Bolivariana, mejor conocido como las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes). El primer trancón se desarrolló el 10 de junio y los otros dos los días 21 y 22 de octubre. En las tres protestas la consigna fue: “El hampa nos protege y las Faes nos roba”.
Las protestas en José Félix Ribas provocaron la suspensión de toda actividad en el barrio. Tanto en junio como en octubre las instituciones educativas de la zona cerraron sus puertas, no hubo transporte público, los comercios tampoco abrieron, y muy pocos comerciantes informales cumplieron con su jornada. Varias madres, esposas, hijas de víctimas de ejecuciones y amedrentamientos por parte del grupo policial dieron sus testimonios. “Los niños y adolescentes tienen miedo de hacer deportes porque cuando dicen por allí está las Faes les da miedo. Uno no los identifica porque siempre andan con las caras tapadas. Nosotros queremos ser una zona de paz”, denunció el 21 de octubre Elizabeth Aguirre, miembro de la comunidad de de la Zona 6.
No es solo Wilexis: hay abuso policial
Una fuente que no quiso ser identificada le admitió a El Pitazo que la manifestación fue organizada por Wilexis Alexander, quien al parecer les había dicho a los autobuseros que trancaran y que él les pagaría el día. Si no lo hacían, tenían que dejar de trabajar en José Félix Ribas. De acuerdo con el testimonio del vecino, el pran, para llevar el registro de quienes cumplieron y quiénes no, envió a algunos de sus hombres al sitio a verificar.
Habitantes de José Félix Ribas de Petare protestan en contra de las Faes
Otro vecino consultado aseguró lo mismo, pero también indicó cómo los habitantes de la zona popular han sido víctimas del abuso policial: “Para nadie es un secreto que las Faes hacen desastres a donde van, que roban, y asesinan sin preguntar, pero las protestas en José Félix las organiza él (Wilexis Monasterios). En las que yo he presenciado han asistido víctimas. En la pasada estuvo una muchacha que relató cómo cuatro Faes entraron a su vivienda y le pegaron a sus hijos y también a su esposo; y cuando ella les dijo que arreglaba uñas, los cuatro policías se quitaron sus botas y le exigieron que les arreglaran los pies”.
Según moradores, la incursión de las Faes en la barriada de José Félix Ribas se inició cuando el pran reconoció a Juan Guaido luego que se proclamó como presidente encargado de Venezuela el pasado 23 de enero de 2019. Dicen que en la zona se desarrollaron guarimbas y eso llevó al hombre, que tiene un cartel de “se busca” por los delitos de robo, secuestro, tráfico de drogas y homicidio, a convertirse en un objetivo del grupo élite de la Policía Nacional.
Lo que quiere lo da. Lo que quiere lo tiene
Desde que tomó el poder de José Félix Ribas, Wilexis es visto por algunos como el Robin Hood de su barrio, así como Medellín veía al narcotraficante Pablo Escobar: el que les quita a los ricos y les da a los pobres, y además quien les brinda seguridad.
Un residente del sector popular, que pidió dejar su nombre en anonimato, relató que en la zona se podía amanecer de fiesta y no pasaba nada, que el que roba está muerto. “En José Félix tú sacas tu IPhone X, tu celular último modelo y nadie te lo mira, lo mismo pasa con carros y motos. En mi barrio hay más seguridad que en Fuerte Tiuna, y quien se atreve a alterar ese sistema amanece con varios tiros entre cuerpo y rostro”, dijo otro vecino de la comunidad, que también pidió omitir su nombre.
Wilexis tenía el mando de todo en los barrios que controla: la repartición de las bolsas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), la venta de drogas, el resguardo de los vehículos que su banda robaba en la ciudad y, además, también había configurado una figura entre presidente de junta vecinal o alcalde, pues desde la zona 6 a la zona 10 no se puede hacer un evento o una jornada social sin tener su bendición. “Si alguien se atreve a planificar algo sin su consentimiento eso no va. El barrio está claro”, comentó un residente.
Control total
Habitantes de la zona aseguraron que la banda de Wilexis Alexander está conformada por 150 a 200 hombres. La mayoría no pasa de los 30 años y los más jóvenes todavía están en la escuela o entrando al liceo; a estos últimos, de acuerdo con información aportada por moradores, se les da el cargo de gariteros (custodios de territorio), están armados con escopetas y pistolas, además de radios transmisores para comunicar al instante todo lo que sucede. “Cuando un ciudadano que no es de la zona ingresa al barrio, la banda de inmediato activa un protocolo: le piden su identificación, y le exigen contestar para dónde va o qué va a hacer. La idea es hacer saber desde el primer momento quién es el que manda”, aseguró un vecino.
Wilexis también dirigía la extorsión a los bodegueros de su zona, a quienes amenaza si no cumplen con la cuota asignada. Ponía en la lista negra a las mujeres que llaman su atención, la que le correspondía seguía con vida, y vivía con todos los privilegios, pero la que no, huía o tenía una bala en la frente. Un residente contó una anécdota: “Hace meses a Wilexis le gustó una chama, tenía menos de 20 años, pero ella tenía un novio que vivía en otro barrio. Cuando el muchacho intentó visitarla en su casa, Wliexis mandó a varios miembros de su banda y lo corrieron a tiros”. Este es el poder que tenía Wilexis, un mando que, hasta la fecha, 22 de enero de 2025, nadie había podido o querido quitarle.
Esta nota fue publicada originalmente en El Pitazo el 17 de junio de 2020