Caracas.- Edison Peña tiene 32 años y padece de un trastorno de lenguaje desde que era niño. Desde el 23 de enero pasado no puede ver por su ojo derecho, pues un perdigón proveniente de una escopeta de un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana lo marcó de por vida, según contó durante su comparecencia ante los parlamentarios de la Asamblea Nacional, hoy 6 de febrero.
Peña, residente del sector Punta de Mulatos, parroquia La Guaira del estado Vargas, contó su odisea ante la Comisión de Política Interior acompañado de familiares y demás víctimas de la represión ocurrida ese día en los sectores populares.
Mientras buscaba las palabras para exponer con detalles lo que vivió ese miércoles, no pudo evitar que se le quebrara la voz y se desbordaran de sus ojos algunas lágrimas. Edinson enfatiza que para él ya era suficiente impedimento no poder hacerse entender en ciertas ocasiones, tras su dificultad para articular palabras.
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Aproximadamente a las 11 pm del 23 de enero, la víctima se encontraba con varios amigos y vecinos al frente de su vivienda. «Nosotros celebrábamos la juramentación de Juan Guaidó, y por tal razón los habitantes de Punta de Mulatos estaban felices, cuando llegaron varios policías de la PNB con sus armas en mano».
Uno de los efectivos, según cuenta, le pidió su identificación y le interrogó sobre qué hacía en la calle. Tras su dificultad para expresarse, un policía pensó que se estaba burlando de él y tomó su escopeta y le disparó a quemarropa en dos ocasiones. Un perdigón le impactó en la frente y el otro le produjo de inmediato pérdida de la visión del ojo derecho.
Tras 14 días de ser agredido por efectivos uniformados, el joven, portando lentes oscuros para cubrir su ojo herido, exige justicia. Aclara que tiene fe en que todo pasará y que las personas que le arrebataron parte de su visión responderán ante las autoridades.