Félix Alfredo Plazola fue detenido por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana el pasado miércoles 16 de octubre en las inmediaciones de La Bandera, municipio Libertador. Después de ser arrestado fue llevado a la comisaría de Santa Rosalía, y no se le permitió ver a su familia. Seis días después, su madre recibió una llamada que estaba muerto y que lo buscara en la morgue.
Familiares de Félix Alfredo dicen que desconocen el motivo que lo llevó a ser detenido, explican que solo conocieron que «se le alzó a los policías». El hombre, que tenía 28 años, fue encerrado en uno de los calabozos que forma parte de la sede de la PNB que está en Santa Rosalía y su familia se enteró del hecho tres días después, el sábado 19 de octubre.
La madre de la víctima fue a llevarle comida la mañana del domingo, pero no la dejaron ingresar. Miembros de la familia de Félix, que pidieron la omisión de su identidad, dicen que los policías le dijeron que no se preocupara por él, que el lunes sería liberado.
Félix no salió en libertad, como prometieron los uniformados, el hecho generó que la familia nuevamente se acercara a la comisaría, pero no fueron recibidos. El martes 22 de octubre recibieron una llamada de parte de un policía que decía que el hombre había muerto y que pasaran buscando su cadáver en la medicatura forense de Bello Monte.
La autopsia realizada por el equipo forense arrojó insuficiencia respiratoria y derrame interno lateral, la familia desconoce si se debió a que fue golpeado u otra cosa, pero niegan que haya sido por una enfermedad, debido a que aseguran que la víctima estaba bien de salud antes de ser detenido.
El hombre deja un niño de 12 años y una pequeña de cinco, quienes residen con su mamá, pues la víctima vivía solo en una residencia en el sector La Chivera, ubicada en la avenida Guzmán Blanco, de la Cota 905.
La familia dice que Félix no había sido detenido anteriormente.
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