Maturín.- Pedro Jesús Ramos fue asesinado a golpes el pasado 30 de enero en el sector La Orquídea de San Vicente, al oeste de Maturín. En los registros del Hospital Manuel Núñez Tovar se detalló que tenía múltiples contusiones propinadas con distintos objetos, pero no fue hasta este fin de semana cuando los cuerpos de seguridad precisaron que la causa del crimen sería una presunta violación.
Las víctimas son dos hermanas, una de 9 años de edad y la otra de 14, quienes fueron evaluadas por un especialista en el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf). El examen arrojó que la niña y la adolescente fueron objeto de abuso sexual, como ya se lo habían contado a su madre el pasado 26 de enero.
Ramos era allegado a la familia de sus víctimas. Mantuvo una relación íntima con la abuela de las agraviadas y por eso entraba con confianza en la casa, indica una minuta policial. Allegados a la familia indicaron que la comunidad quiso tomar la ley en su mano cuando supo sobre el resultado del examen forense.
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Ramos, quien también residía en el sector La Orquídea, se ausentó de su vivienda cuando supo que un grupo de vecinos lo estaba buscando. Pero la tarde del jueves 30 de enero una de estas personas lo vio, avisó a los demás y lo persiguieron hasta atraparlo. Lo golpearon hasta matarlo y dejaron su cadáver en medio de la calle, donde fue recogido por funcionarios forenses.
Sobre Ramos pesaba una denuncia ante la Policía del estado Monagas y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), formulada por la madre de las víctimas luego de que conoció los resultados del examen. Ramos, de 58 años, tenía más de un mes abusando de las hermanas, según el registro policial.