Delincuencia, discriminación e impunidad son algunas de las irregularidades que se viven a diario en Catia y Petare. Así lo denunciaron habitantes de ambos sectores a través del número de contacto del programa de radio de El Pitazo (0412 230 29 34).
Carlos Alfonso, habitante de Palo Verde, denuncia diariamente que la delincuencia tiene azotada la zona. Esta denuncia es replicada por Freddy Navarro, otro oyente de El Pitazo, quien también asegura que en el sector se cometen actos delictivos frecuentemente sin que los cuerpos de seguridad tomen cartas en el asunto. “Eso es verdad: el municipio Sucre es un vandalismo, roban a toda hora, desde el bachaquero y los transportistas hasta la policía y la Guardia Nacional”, manifestó un oyente que se identificó como Juankin.
Pero las denuncias sobre este sector no giran únicamente en torno a la inseguridad; la discriminación por parte de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) es otra anomalía. «En el sector donde vivo, La Pomarrosa de Petare, no nos llega la bolsa del fulano Clap y que porque somos oligarcas. Somos humildes y tenemos hambre”, denunció un oyente que prefirió no decir su nombre.
Así mismo, desde el otro lado de la ciudad capital, vecinos denuncian estas y más irregularidades. La reventa de productos por parte de los grupos denominados “colectivos” es la primera de ellas: “Los colectivos que hacen vida en la antigua Jefatura Sucre venden la pasta, que cuesta 480, en 2.000 bolívares y los demás productos igual. Nadie hace nada y todos armados”, dijo Carlos, de Catia.
Otro oyente, que pidió mantener su nombre en anonimato, denunció que los colectivos en Catia hacen lo que les da la gana y venden la harina en Bs. 3.500 y el azúcar en Bs. 4.000. “Hacen competencia con los bachaqueros en Pérez Bonalde y la policía ni la Guardia Nacional hacen nada”, manifestó.
En Catia y Petare reinan el hampa, la reventa de productos y el caos
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