Caracas.- La muerte de Tyrone José González Oramas, a.k.a ‘Canserbero’, sigue siendo un misterio seis años después de ocurrida. El fallecimiento del rapero es bastante difuso, pero algunos medios venezolanos atribuyeron la caída a un suicidio, poco después de que el anfitrión del departamento donde se estaba quedando resultara apuñalado y muerto.
Canserbero estaba quedándose en el departamento de Carlos Molnar, bajista del grupo de reggae Zion TLP, con miras a una próxima colaboración, según reseñaron en su momento algunos medios locales de Venezuela.
Según El Siglo, el diario local de la ciudad de Maracay, estado Aragua -donde ocurrieron los hechos-, el bajista había invitado a Canserbero a la fiesta de cumpleaños de su hija, «con la intención de ayudarlo a superar el agudo cuadro de depresión que estaba atravesando».
El misterio del piso 10
La mañana del 20 de enero de 2015, la policía venezolana reportó que el rapero había caído del décimo piso de un edificio de la urbanización Andrés Bello en Maracay, donde llevaba algunas semanas alojado junto a Carlos Molnar, un conocido bajista.
Molnar, también fue hallado muerto esa mañana en su departamento del piso 10, con múltiples cuchillazos en el cuerpo. Se tejieron entonces diversas versiones, ninguna oficial, una de ellas era que »Canserbero había tenido una pelea con Molnar, lo apuñaló en incontables ocasiones y, luego, arrepentido de haber matado a su amigo, saltó por la ventana».
La historia fue reforzada por un rumor de que Canserbero atravesaba una profunda depresión, agudizada por un cuadro de esquizofrenia que se negaba a tratar. Por ello, Molnar le había ofrecido alojarlo en su departamento, para ayudarlo y trabajar juntos un nuevo proyecto musical. Sin embargo, esta versión no ha sido esclarecida ni amigos de ambos músicos dijeron en su momento, que eran muy amigo y que no se les veía discutir.
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Tras seis años de eso, son incontables los videos en YouTube que ofrecen “la verdad” sobre la muerte de ‘El Can’. Entrevistas como la de Prieto Gang, cortos documentales de teorías conspirativas, el testimonio de una vecina, el del portero del edifico o el de la cuñada del padrino del mejor amigo de un excompañero de Molnar.
Legado musical
Las canciones de Canserbero son de letras duras, existencialistas, con referencias literarias, citas filosóficas y métricas complejas. Eso, sumado a su peculiar voz, gutural, infernal, enfermiza, “de tísico”, como él mismo calificaba.
El ‘catire’, el ‘chamo González’ o como también fue llamado en su momento, el ‘último Poeta Hardcore’, fue sin duda el más importante rapero latino de la década. Sin embargo, su prodigiosa trayectoria artística se inició en un terreno poco respetado: el reggaetón.
En más de una entrevista, Canserbero admitió que el primer estilo de rap que escuchó fue el merengue house dominicano y que, posteriormente, se enamoró del underground puertorriqueño, precursor del reggaetón: Chezina, Daddy Yankee (entonces Winchesta) y The Noise.
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La influencia boricua es notoria en sus primeros temas, grabados artesanalmente a finales de los 90, a la edad de 11 años. Su incursión en el Hip Hop se dio poco después, con la conformación del grupo Códigos de Barrio, a inicios del 2000.
En 2003, mientras estudiaba informática en un instituto de Maracay, Canserbero conoció a Marlon Morales, a.k.a Lil Supa, quien lo invitó a ser parte de Supremacy Hip Hop Clan. La buena química entre ambos los llevó a formar su primer gran proyecto musical: Basyco (abreviación de Base y Contenido) junto a otro gran rapero, RayOne.
Basyco fue el origen de lo que es la escena rapera venezolana actual (YoYo Dojo, Akapellah y Neutro Shorty, por citar), que en medio del caos político y social de su país se forjó un espacio para la creación y la formación de un Hip Hop propio.
En 2010, Canserbero grabó el primero de sus dos álbumes como solista: Vida, una joya lírica que cuestiona la existencia humana, pero en la que se aprecia todavía ciertos resquicios de optimismo. El nombre de esta producción nace de la precariedad del estudio donde se graba, improvisado en una vieja azotea.
En 2012, año que los Mayas pronosticaron como el inicio de una nueva era, es publicada Muerte, una de las mejores obras de Canserbero. Un álbum mucho más oscuro y pesimista que Vida, con 14 temas que abordan la muerte, la violencia, el crimen y el desamor.
La canción más oída y recordada de ‘El Can’, Es Épico, cuenta la historia de un hombre que busca vengar el asesinato de su hermano y, en esa búsqueda, es herido de muerte y termina descendiendo a los infiernos, donde se enfrenta en una batalla de rap con el Diablo.
Con información de BBC y diario La República