Carúpano.- El capitán de la embarcación Ana María, matrícula ARSI-CA-0029, que naufragó el pasado mes de mayo cuando intentaba llegar a Trinidad, dio a conocer su versión de los hechos a través de un video que colgó en las redes sociales.
La embarcación salió el 16 de mayo de 2019 a las 4:00 pm desde el puerto pesquero de Güiria hacia el puerto Chaguaramas de Trinidad, pero no llegó a su destino debido a dificultades que atravesó en alta mar.
Al capitán Alberto Abreu, de 25 años, se le observa una apariencia distinta en el video. Antes de extenderse en el relato realiza una introducción. Se dirige a los familiares de los desaparecidos, al pueblo de
Güiria y a su propia familia e indica: “He entrado a Facebook y he visto cosas que no son. Yo también llevaba familia allí que murió y tengo mucho dolor. Porque ahí había personas que dejaron a sus niños en casa prometiéndoles una mejor situación económica. Allí todos íbamos escapando de la crisis que atraviesa el país. Yo con el apoyo de mi familia llevé el bote hasta Las Salinas y después hasta Playa El Cocal, donde estaban todos los pasajeros. Justamente allí se le entregó a Juan Vega, quien alquiló la embarcación”, agrega.
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Abreu continúa relatando que quien alquiló la embarcación colocó de piloto a un hombre a quien identificó como “Maracucho”. Iniciaron el viaje e iban navegando muy bien, pero fueron sorprendidos por las olas.
“Cuando íbamos cruzando Boca de Dragón, en la travesía entre la Isla de Los Patos y Chaca Chacal, dos olas de tres o cuatro metros nos anegaron el bote y luego le dieron la vuelta. Eso pasó como a las siete y pico. Un primo mío y yo nos agarramos de las pimpinas; entre la oscuridad era imposible ver bien que pasaba. Mientras estuvimos ahí pasaron dos embarcaciones, les gritamos y silbamos, pero no nos vieron. Entonces nos propusimos enderezar el bote y empezamos a achicar, pero nunca pudimos”, sostiene.
El sobreviviente agrega que viendo que se alejaban de la Isla de Los Patos, les propuso a su familia y a otros pasajeros nadar hasta la costa, porque él es buzo y confiaba que podía llegar a tierra para pedir auxilio.
“Cuando hice el conteo ya muchos estaban cansados y agotados. Ellos aceptan que me vaya y empecé a nadar, pero la corriente nunca me dejó llegar a la orilla. Me mantuve a flote con un salvavidas y una tapa de anime hasta la tarde del otro día, cuando me rescató la embarcación que iba a Granada. En ese mismo momento le expliqué al capitán de la embarcación y el procedió a informar a Trinidad, pero nunca llegaron las autoridades. Él decide llevarme hasta Granada, porque él iba hasta allá”, detalla.
Entre pausas y en un denso bosque, el único sobreviviente de la segunda embarcación que partió desde Güiria este año y desapareció, continúa con su relato, exponiendo que cuando llegaron a Granada, les explicaron a las autoridades lo que pasaba. Deciden pasarlo al hospital, porque se encontraba deshidratado y con fiebre.
No regresará
El capitán de la embarcación y buzo sostiene que no regresará a Venezuela. “Cuando llegó el Gobierno de Venezuela al Hospital de Granada me estaban pidiendo a las autoridades para meterme preso. Y ustedes saben cómo es en Venezuela, cuando alguien protesta y no les favorece a ellos, buscan como meter preso a cualquiera para ellos y lavarse las manos. Todos en el país estamos pasando necesidad y ese es el motivo que las personas tienen para irse a otro país”, alegó.
Abreu añade que no es un delincuente y los últimos minutos del video explica sobre el expediente que tiene por trata de personas.
“Ese expediente está montando, porque a mí me quiso extorsionar un teniente de fragata con una multa. Yo pagué nueve meses de cárcel y luego me soltaron; el testigo que tenían declaró a mi favor. Si me van hacer un juicio por lo legal regreso, después de toda esta tragedia que viví, donde observé a las personas desesperadas y gritando. Yo también quiero reunirme con los míos”, puntualiza.
Abreu se despide señalando que en los próximos días realizará otro video con mas definiciones y detalles sobre lo ocurrido.
Balance trágico
En total 61 personas que partieron desde Güiria hacia Trinidad han desparecido en lo que va de año en las embarcaciones Jhonnailys José y Ana María.
A pesar del hecho siguen saliendo embarcaciones de forma ilegal desde distintas playas de los municipios Valdez, Arismendi, Mariño y hasta de los caños ubicados en el estado Sucre.
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