Valera.- Encapuchados armados y en moto violaron la seguridad de la Universidad de Los Andes, núcleo Trujillo, e ingresaron a la fuerza a la casa de estudio, donde después de varias detonaciones al aire, dispararon directo a los estudiantes.
Los seis sujetos que portaban armas largas llegaron hasta el patio central, pero por fortuna la bala más cercana impactó en una columna y nadie resultó herido. Aunque sí robaron a los estudiantes, quienes, entre crisis de nervios, corrían por los pasillos.
Los vándalos que se apoderaron del estacionamiento central de la ULA, núcleo Rafael Rangel, se llevaron baterías de carros que estaban en el estacionamiento central y saquearon una encava que estaba secuestrada desde las 10 de la mañana, hora en que los estudiantes iniciaron protesta contra la Asamblea Nacional Constituyente.
De acuerdo con declaraciones del grupo estudiantil, la encava pertenecía a la empresa Polar, transportaba mantequilla y otros rubros alimenticios. Al llevarse toda la mercancía, los hombres salieron en moto mientras eran atacados por piedras que les lanzaron los estudiantes a modo de enfrentamiento.
El hecho ocurrió este miércoles a las 12 del mediodía, en la primera semana de inicio de semestre B 2017. Durante la violencia, la mayoría de la comunidad universitaria se mantuvo escondida y encerrada en aulas y oficinas.
Pronunciamiento
El vicerrector de la ULA Trujillo, profesor Hebert Lobo, señaló que él mismo fue testigo de los disparos, robos y amedrentamiento. Aseguró que realizó innumerables llamadas al gobernador del estado, Henry Rangel Silva, y a autoridades de seguridad y nunca nadie respondió.
La seguridad policial no hizo presencia en ningún momento. Incluso cuando se desarrollaba la asamblea entre autoridades y estudiantes, volvieron a llegar 30 motorizados que identifican como colectivos, pero no hubo enfrentamiento y la situación volvió a la calma a las 3:00 de la tarde.
El líder estudiantil Steiny Briceño, del Movimiento 20, en diálogo con los estudiantes dijo que no entregarán a la universidad ni permitirán que la cierren. Los demás alumnos rechazan la impunidad y presencia de personas que tienen hasta nueve años en la universidad y están identificadas con el calificativo de «parásitos que no estudian».
Las autoridades acordaron no suspender las clases y en los próximos días los estudiantes fijarán posición y actividades en defensa de la universidad.
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