San Fernando.- Un niño de dos años falleció la noche de este sábado, 18 de diciembre, al caer en un tanque subterráneo de unos 90.000 litros de almacenamiento, en el paseo Libertador en San Fernando, capital del estado Apure. Se supo que la víctima acudió con su abuela al boulevard para disfrutar de las luces y demás adornos navideños que la Alcaldía puso en el lugar.
Informaron las autoridades que el deceso del pequeño se produjo por inmersión. Los familiares del pequeño se percataron de que había desaparecido mientras jugaba. Al buscarlo se percataron que había caído al tanque que se encontraba sin la tapa, apenas cubierto con unas ramas, y tenía una señal de advertencia.
Alrededor de una hora vecinos y otros visitantes del paseo Libertador estuvieron trabajando para intentar rescatar al pequeño, identificado como Iván. A las labores de búsqueda se unieron funcionarios del Protección Civil, policía local y Guardia Nacional.
La minuta oficial refiere que un ciudadano de ocupación arenero, se introdujo en el tanque para socorrer al niño, pero no lo localizó. El hombre informó a los funcionarios de Protección Civil que no había mayores riesgos para ingresar al tanque, por lo que mediante una estructura improvisada de descenso con cuerdas, dos buzos del mismo organismo bajaron y constataron que se trataba de un espacio de almacenamiento de grandes dimensiones.
Las autoridades, en compañía de trabajadores de Servicios Públicos de la alcaldía, realizaron un achique del tanque, instalando tres motobombas para descargar la mitad del agua. Cuando lograron extraer al pequeño, ya se encontraba sin signos vitales. Su cuerpo fue trasladado al Hospital Pablo Acosta Ortiz de la ciudad capital.
El medio Fe y Alegría precisó en su portal web que desde hace unos tres años ciudadanos de la zona habían reportado el peligro que representaba este tanque, que se encontraba sin tapa en una zona tan concurrida.
Informaron que organizaciones de la sociedad civil de San Fernando entregaron reportes, con fotografías incluidas, alertando sobre la situación, y responsabilizaban a la Alcaldía y a la Gobernación de Apure por no haber resuelto el problema.
Se supo que la víctima residía en la urbanización el Paraíso del municipio Biruaca, con su abuela.