Apure.- De múltiples puñaladas en el cuerpo fue asesinada una pareja de pastores evangélicos este martes, 31 de diciembre, a las 5:00 am en el interior de su vivienda, ubicada en el barrio San José con calle Los Samanes, municipio San Fernando del estado Apure.
Las víctimas fueron identificadas como Alexander Antonio Hernández Higuera, (56 años), de oficio albañil, así como su esposa, de nombre Carmen Pastora Ojeda Rodríguez (63 años).
Se conoció que el hombre murió luego de recibir entre 8 y 13 puñaladas en el pecho con un arma blanca. Mientras, Ojeda Rodríguez presentó, según el reporte policial, herida de defensa en las manos, antebrazos, pectoral izquierdo, senos y en varias zonas ubicadas desde el ombligo hasta la garganta.
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Se conoció que los cuerpos ensangrentados fueron encontrados por el hijo de los hoy occisos, de nombre Jesús Antonio Hernández, quien habría llegado a su residencia luego de disfrutar de una fiesta amenizada por Vitico Castillo, revelaron allegados al equipo de prensa de El Pitazo en Apure.
Al sitio del suceso llegó una comisión de la Policía regional y del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, (Cicpc) Apure para resguardar la zona y levantar los respectivos cuerpos.
Alexander Antonio Hernández Higuera (56 años) y Carmen Pastora Ojeda Rodríguez (63 años) trabajaron como pastores de la iglesia Hermon Las Mercedes, ubicada en la parroquia El Recreo, en San Fernando de Apure, donde ambos ejercieron funciones religiosas en pro de la población evangélica.
Las víctimas fueron identificadas como Alexander Antonio Hernández Higuera (56 años) y Carmen Pastora Ojeda Rodríguez (63 años), trabajadora del hogar | Foto: Cortesía
Hasta la fecha se maneja el robo como móvil del suceso, ya que algunos familiares reportaron pérdidas materiales de las víctimas luego del hecho. Sin embargo, las investigaciones pertinentes del caso continuarán para determinar las verdaderas causas de este homicidio y quién o quiénes lo cometieron.
Miembros de las comunidades evangélicas y el pueblo en general lamentan el fallecimiento de los pastores y exigen justicia.