Canserbero fue nombrado recientemente el rapero más influyente de habla hispana de todos los tiempos por la revista Rolling Stone. Hace ocho años murió en extrañas circunstancias y el fin de semana pasado, el fiscal general de la República, Tarek William Saab, anunció que la investigación por su deceso sería reabierta.
El coordinador de la organización no gubernamental Redes Ayuda, Luis Serrano, analizó el tema en un video que colgó en sus redes sociales. Cuestionó el porqué se reanuda el caso después de tantos años en los que no se le hizo seguimiento, a pesar de las constantes solicitudes de sus familiares.
Serrano declaró a El Pitazo que “en circunstancias normales esta sería una buena noticia, pero, ante todo este escenario, lo que se busca es lavarle la cara y limpiarle la imagen a la Fiscalía”. El activista vincula esta declaración al reciente rechazo de los argumentos que planteó el Gobierno venezolano ante la Corte Penal Internacional (CPI) sobre las averiguaciones que adelanta este organismo por la comisión de crímenes de lesa humanidad en el país.
“Canserbero no fue una figura solamente local, en vida fue muy importante en el hip hop latinoamericano y después de muerto se convirtió en una figura internacional, lo cual tiene un nicho bastante interesante. Donde se habla de Canserbero se dice que murió en extrañas circunstancias, esto serviría para resolver una crisis de imagen que tienen ellos y que pueden solucionar tratando de dar una respuesta diferente sobre el caso”, explicó sobre las acciones recientes de la Fiscalía.
Muerte de Canserbero conmocionó al país en 2015: ¿qué se sabe del caso?
El defensor de derechos humanos recordó que una de las inconsistencias en ese caso fue que autoridades declararon tras su muerte que se lanzó desde una ventana. “Resulta que esa ventana tenía un vidrio sobre otro y estaban todos los vidrios puestos cuando tomaron una foto. Otra imprecisión fue la posición en la que cayó”, explicó.
Serrano indicó que alrededor de este caso hubo rumores sobre una persona de confianza de Tareck El Aissami, entonces gobernador del estado Aragua, quien, presuntamente, encubrió el hecho.
“Esto generó demasiada sospecha y, ante la falta de transparencia que hay en el país, uno pudiese pensar que en efecto pudo ser así. Ahora El Aissami no tiene el poder que tenía dentro del Gobierno nacional y, a su vez, uno supone que su círculo perdió esa protección. Esto le da oportunidad a la Fiscalía, que en ocho años no se preocupó, por reabrir esta investigación”, opinó.
Al hacer el anuncio, el fiscal no dio detalles sobre las averiguaciones ni si existe algún elemento nuevo para dar continuidad. “Normalmente, se reabre un caso cuando surgen elementos probatorios nuevos, nueva evidencia, cuando aparece un nuevo testigo, una nueva fuente de información, pero no hay nada nuevo, lo que sí es nuevo es el contexto”, en referencia a lo que considera un marco desfavorable para la Fiscalía general.
“El fiscal general intenta por todos los medios quedar bien en redes sociales, investigando los crímenes que se denuncian por esta vía, pero no hay un debido proceso en el que puedas ir a una sede de la Fiscalía a formular alguna denuncia y creo que la solución ante todas estas cosas fue reabrir el caso de Canserbero, que será noticia nacional e internacional”, puntualizó.