Acarigua.- En sus redes sociales, Aglaia Antonietta Márquez de Mendoza, señalada de ser la líder de una red de corrupción en varios estados de Venezuela, no solo mostraba fotos portando prendas alusivas al Ministerio Público y a las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) de la Policía Nacional, sino también exhibía sus relaciones con políticos del oficialismo.
Su nombre se hizo conocido el miércoles 1° de julio, luego de una publicación que hizo en Twitter el Ministerio Público (@MinPublicoVE), ente que la señala como la jefa de una red de corrupción en Portuguesa que operaba en los estados Monagas, Zulia y en el Distrito Capital, pero en sus propias redes sociales se mostraba como una figura política.
La abogada, 30 años de edad, residenciada en una urbanización de la ciudad Acarigua, estado Portuguesa, posteaba gráficas promocionando la gestión del fiscal general de la administración de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, y del director de la Faes, Miguel Domínguez, pero además, mostraba sus fotografías con personalidades del Partido Socialista Unido de Venezuela, como Laura Alarcón, integrante de la Comisión de Economía de la Asamblea Nacional Constituyente.
El perfil de Instagram de Márquez de Mendoza aparece definido como de una figura política. En la descripción, se presenta como abogada penalista. Ambos hechos, más las fotos con indumentaria de la Faes y posando frente a la sede del Ministerio Público, ubicada en la avenida Alianza de Acarigua, fueron clave para hacer creer que sí era alta funcionaria de estos organismos.
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Contra esta mujer, el Ministerio Público dictó orden de aprehensión, señalando públicamente que usurpaba funciones en instituciones judiciales y policiales y se dedicaba a extorsionar a personas que tenían problemas legales a cambio de dinero, esto según dos tuits subidos el 1° de julio, donde se afirmaba que estaban también detrás de los cómplices de la «jefa» de la red delictiva.
La mujer les ofrecía resolver sus casos y exigía el pago en dólares. Manifestaba ser fiscal del estado Portuguesa y también, con otras víctimas, se hacía pasar como funcionaria de la Superintendencia de Bancos (Sudeban).
24 horas después de anunciada su orden de arresto, funcionarios del Cicpc, delegación El Llanito, con sede en Caracas, lograron la detención de Márquez de Mendoza, sin precisar el lugar exacto del procedimiento.
Tras su detención, el sábado 4 de julio, el Tribunal Cuarto de Control del Segundo Circuito Judicial Penal de Portuguesa, extensión Acarigua, le imputó, a solicitud del Ministerio Público, los delitos de usurpación de funciones, suposición de valimiento y estafa, por los que podría enfrentar pena hasta de seis años de prisión. No se conoció el sitio de reclusión por el hermetismo que a nivel local han mantenido los organismos.
El modo de proceder era hacerse pasar como una alta funcionaria de instituciones del Estado como el Ministerio Público y las Fuerza de Acciones Especiales (Faes), con el fin de solicitar dinero a las víctimas a cambio de resolverles su situación, sin que esto nunca ocurriera. La mujer venía siendo investigada por una serie de denuncias por extorsión.
Los organismos de seguridad continúan el proceso en su contra y las investigaciones para determinar la responsabilidad de otros miembros de esta organización delictiva.