Caracas.- El virus AH1N1 pdm09 circula por el país sin mayor control de las autoridades de salud venezolanas. Tras la aparición del brote hace más de 14 meses, el contagio en territorio nacional persiste, aunque con baja incidencia, según el boletín epidemiológico divulgado por la Organización Panamericana de la Salud el 14 de junio, elaborado con información aportada por el Gobierno.
La persistencia del virus demuestra que desde mediados de abril de 2018, cuando se reportaron los primeros casos de la infección viral, el Ministerio de Salud no ha ejecutado las medidas estipuladas para el control de la enfermedad, que es prevenible con vacuna, ni los protocolos para su vigilancia.
Por el contrario las dosis fueron excluidas del esquema nacional de inmunización y de la recientemente culminada Jornada de Vacunación de las Américas, con lo que se desconoció la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En marzo de 2018 la OMS sugirió que las vacunas tetravalentes para la temporada 2018-2019 en el hemisferio norte, contengan componentes que incluyan a la llamada “cepa análoga a A/Michigan/45/2015”, que previene el AH1N1 pdm09 presente en Venezuela.
Desatención
De acuerdo con el seguimiento realizado por la ONG Alianza Venezolana por la Salud, el brote no recibió la atención gubernamental adecuada para su prevención y eliminación, desde que se denunciara el contagio de cuatro niños recluidos en el área de Terapia Intensiva del Hospital J. M. de los Ríos, de los cuales resultó un fallecido por complicaciones derivadas del virus, que después se confirmaron con pruebas de laboratorio efectuadas en el Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel”.
“Las autoridades de Salud no informaron oportunamente sobre el brote de influenza, localizado además en un centro asistencial de su administración. Nunca se pudieron conocer las dimensiones de la incidencia, diseminación geográfica ni número de fallecidos, en caso de los que se hubieran registrados. Esto hice imposible que se implemetara el debido cerco epidemiológico hasta la fecha”, lamentaron Ana Carvajal, Alejandro Rísquez, Carlos Walter y José Félix Oletta en un informe de la mencianada ONG.
Sin vacunas
Los especialistas recordaron que el cerco epidemiológico, como se le conoce al conjunto de medidas sanitarias de prevención que los Gobiernos deben implementar para la prevención de enfermedades con alto riesgo de contagio, nunca pudo activarse debido a que en el país no se dispone de las vacunas contra ningún tipo de influenza en el sector público, por decisión del Ministerio de Salud y en el sector privado por la escasa importación de medicinas y la caída en la producción de fármacos.
“En Venezuela no disponemos de antivirales específicos para tratar a los pacientes sospechosos de tener influenza, debido a que el Ministerio de Salud ordenó retirarlos del petitorio, por lo tanto no se consiguen los antivirales ni a nivel público, ni a nivel privado en las farmacias”, reprocharon.
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Las solicitudes que Venezuela realizó para los distintos planes de vacunación no contemplan para ninguno de las jornadas de este año,
como la semana mundial de inmunización, un número de dosis contra influenza, pese a que la circulación del virus en el país es inédita en la subregión andina, en la que, como registró la OPS en su boletín el mayor predominio es del tipo AH3N2.
Nula prevención
La ONG agregó que desde hace más de dos años la vacuna no se encuentra en ningún Distrito Sanitario, es decir, el acceso de la población a medidas de prevención es totalmente nulo, además de la imposibilidad de conocer datos como la prevalencia del virus en este año en que no ha sido eliminado.
El virus de influenza o gripe es una enfermedad infecciosa viral, de amplia circulación en el mundo, que se transmite principalmente a través de la saliva o por contacto con secreciones de pacientes infectados. Los números de casos aumentan durante períodos estacionales específicos, que deben ser incluidos en la planificaciones de salud de los gobiernos para evitar una propagación mayor.