Caracas.- La drástica disminución del sarampión observada en Venezuela durante 2019 no fue suficiente para erradicar la epidemia que está cerca de cumplir tres años. Cada día del año pasado al menos una persona contrajo el virus. El total, confirmado por el Ministerio de Salud a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ascendió a 548 casos.
La estadística revela una reducción de 1.054% respecto de la incidencia del año 2018, cuando la propagación alcanzó 5.779 casos confirmados en todo el país. Además, muestra el éxito del fortalecimiento del Programa Nacional de Inmunizaciones, gracias a la donación de vacunas promovida por la OPS y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
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En cuanto a la tasa defunción, la disminución se ubicó en 2.500%, en comparación con las 75 muertes relacionadas con el virus en 2018. Entre enero y diciembre de 2019 se registraron tres fallecimientos por causas asociadas al sarampión, todas en el estado Zulia.
Pese a la mejora en el control de la epidemia, Venezuela se mantiene como el tercer país de América con mayor número de casos y el primero de Latinoamérica en registro de muertes y propagación. Según los datos epidemiológicos de la OPS, Venezuela supera 226% el nivel de viralidad de Colombia.
Crisis de exportación
La falta de control de la epidemia nacional, que inició a mediados de 2017, mantiene su efecto negativo en los países vecinos. Como se constató al analizar la información cedida por el Ministerio de Salud, a través del Centro Nacional de Enlace para Reglamento Sanitario Internacional.
Alrededor de 18% del total de casos registrados en Colombia el año pasado tuvieron su origen en Venezuela. De los 242 que atendieron en territorio colombiano, 43 se importaron por venezolanos.
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Desde abril de 2018 la Organización de Naciones Unidas ha gestionado el ingreso de más de 2 millones de vacunas contra sarampión y rubeola. La iniciativa buscaba reforzar las campañas de inmunización en zonas urbanas y rurales, dada la alta propagación del virus en 2018.
En esa primera etapa se atendieron a más de 350.000 personas, informó Unicef. Las dosis fueron traídas mediante un convenio de cooperación entre el gobierno y Unicef.
Hace un año ingresaron más de 175.000 vacunas para el sarampión, parotiditis y rubeola, que se entregaron al Servicio Autónomo de Elaboraciones Farmacéuticas (Sefar), una dependencia del Ministerio de Salud.