Hablan las marcas.- Los coágulos sanguíneos afectan a millones de personas de todas las edades, sexos y orígenes étnicos cada año, lo que puede reducir o bloquear el flujo sanguíneo normal. Esta condición, llamada trombosis, subyace a tres enfermedades cardiovasculares que lideran el número de muertes anuales en el mundo: infarto de miocardio, ictus tromboembólico y tromboembolia venosa (TEV). En Venezuela, la Sociedad Venezolana de Cardiología destaca que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte y discapacidad en el país.
Laboratorios Farma participa en la campaña mundial “Movámonos contra la trombosis”, promoviendo la actividad física y proporcionando información sobre esta enfermedad. Este año, la campaña se centra en el riesgo de trombosis en mujeres durante etapas como el embarazo, el postparto y la menopausia.
En el podcast Vida Contigo, producido por el laboratorio, la ginecóloga y experta en endocrinología ginecológica, Rita Pizzi, abordó los mitos sobre la terapia de reemplazo hormonal (TRH) y su relación con la trombosis. El estudio WHI de hace 22 años sugirió un aumento del riesgo de trombosis venosa profunda y embolismo pulmonar con la TRH, pero recientes revisiones indican que estos riesgos fueron mal evaluados inicialmente. Actualmente, se recomienda este medicamento en los primeros diez años de la menopausia y antes de los 60 años para obtener mayores beneficios sin riesgos significativos.
Respecto a los anticonceptivos hormonales, algunos pueden tener un efecto procoagulante, pero el riesgo es comparativamente bajo. Pizzi señaló que el riesgo de tromboembolismo en una embarazada es tres veces mayor que en una mujer que usa métodos anticonceptivos.
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Riesgos y prevención
Los principales tipos de trombosis son la venosa y la arterial, con síntomas como dolor en las piernas, hinchazón, enrojecimiento y dificultad para respirar. Los factores de riesgo adicionales incluyen: inmovilidad prolongada, cirugía ortopédica o pélvica, traumas o heridas, cáncer, enfermedades inflamatorias o cardiovasculares, tabaquismo, obesidad, diabetes e hipertensión, predisposición genética, condiciones médicas que afectan la coagulación y deshidratación.
Para prevenir la trombosis, se recomienda evitar la inmovilidad prolongada, ejercitar las piernas, moverse después de cirugías, gestionar adecuadamente las condiciones crónicas, tomar medicaciones prescritas, mantenerse hidratado, no fumar, evitar el sobrepeso y mantener una alimentación saludable.
Cada 13 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Trombosis, instaurado en 2014 por la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH), para aumentar la conciencia sobre esta enfermedad y recordar la importancia de la prevención y el conocimiento de sus factores de riesgo y síntomas.