Caracas.- Ante la aparición del COVID-19, las autoridades gubernamentales de distintos países han tomado como medidas higienizar las calles de las ciudades para prevenir el esparcimiento del virus.
Sin embargo, la Sociedad Venezolana de Infectología considera que esta práctica no es recomendable, debido a que no es eficaz y puede traer algunos problemas de salud en los ciudadanos.
A continuación las razones de los infectólogos para evitar fumigar las calles en prevención del COVID-19 y su más reciente variante, la delta:
- Porque el desinfectante es inactivado por la suciedad y detritos, lo que lo hace inefectivo en superficies porosas.
- Las calles y aceras no se consideran reservorios de la infección por el COVID-19.
- La desinfección en personas puede generar daños físicos, entre los que están: irritación ocular y cutánea, broncoespasmo por inhalación y efectos digestivos como náuseas y vómitos.
- No reduce la capacidad infectante de los positivos o verdaderos reservorios.
- En el caso del COVID-19 no se recomienda aplicar desinfectantes en interiores mediante fumigación o nebulización de las superficies del entorno inmediato. Es inefectivo y tóxico.
- Los ambientes hospitalarios, áreas de aislamiento, ancianatos y otros sitios de riesgo deben limpiarse del modo habitual: con trapeado y limpieza manual.
Los especialistas recomiendan al Estado invertir en mejorar las campañas de educación, masificar los sitios de diagnóstico por pruebas moleculares tipo PCR-RT, y garantizar la adecuada protección personal para los profesionales de la salud, al considerar que usar los recursos «en acciones efectistas» es un desperdicio.