Maturín. Provida se abre camino en Monagas para apoyar a las mujeres embarazadas, fomentar la vida y los valores familiares como pilar fundamental de una sociedad más respetuosa, ética, armoniosa y trabajadora.
Ese ha sido su norte desde 2015, cuando comenzaron a trabajar en este estado oriental.
«La familia debe ser siempre la primera escuela de formación de nuestros niños y jóvenes, quienes nos garantizarán un futuro lleno de amor, paz y libertad. Por eso, defendemos y promovemos la vida y la dignidad de cada persona desde la concepción hasta su muerte natural», explicó la coordinadora diocesana de Provida Monagas, Roxaida de Ojeda.
Ausencia de políticas públicas
El movimiento pone especial atención en las mujeres que se encuentran en estado de gestación y tienen un embarazo de alto riesgo; incluso, acompañan a aquellas que han manifestado su intención de abortar y acuden a la iglesia buscando asesoría espiritual.
Es así como entre 2018 y este 2019 han atendido a unas 57 madres: 35 el período pasado y 22 en lo que va de este.
Ojeda dijo que ese aumento se debe al «mal sistema que tenemos que no apoya a las familias, a los matrimonios y mucho menos a las mujeres embarazadas. También por la falta de políticas públicas y de salud que garanticen una estabilidad económica y en materia de salud a las familias».
Pero también hay dos razones más: la ausencia de educación en valores éticos y morales que frenen el libertinaje, además de la falta de importancia a los valores.
Ojeda considera que atendiendo estas debilidades todo sería mejor en el mundo.
La mayoría de los casos que han llevado este año corresponden a mujeres que desean abortar, alegando que debido a la situación actual del país no pueden traer a su hijo al mundo.
Se trata de una realidad que se presenta con más frecuencia en los estratos más bajos de Monagas.
Sobre el acompañamiento de estos casos, Ojeda explicó que se brinda un apoyo económico hasta el nacimiento del bebé, pero primero realizan una evaluación socioeconómica para confirmar la condición de la mujer.
A quienes tienen la misma idea, pero pertenecen a otro grupo social, se le acompaña espiritualmente.
Agentes Provida
En 2017, la Diócesis de Maturín inició una capacitación Provida junto a la Organización de Vida Humana Internacional, la más grande en el mundo, y desde entonces hacen una anual.
«El año pasado lo extendimos a las Diócesis de Carúpano, Guarenas, Barinas, Valencia, Trujillo y Maturín. Tenemos un aproximado de 500 graduados en Venezuela», resaltó.
Este 2019, la capacitación se inicia en mayo y termina en noviembre. Tratarán temas de fe, vida y familia; se realiza un encuentro semanal y «al finalizar el participante será acreditado por la Organización de Vida Humana Internacional, la Diócesis de Maturín y por Provida Monagas», agregó Ojeda.
Provida es un movimiento adjunto al secretariado Diocesano de la Pastoral Familiar de la Diócesis de Maturín.
Entre las actividades que realiza se encuentran las misas de bendición de vientres en las parroquias para las mujeres embarazadas o aquellas que desean tener un hijo; también llevan charlas a estudiantes y profesionales sobre la vida, ideología de género, las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) y entre otros temas.
Además, Provida brinda apoyo a Cáritas con el plan de alimentación de niños en riesgo de desnutrición.