Barinas. Ocho personas, entre ellos tres niños, murieron en el hospital Luis Razetti de Barinas, durante los días 9 y 10 de febrero, por la falta de insumos y medicamentos para atenderles a tiempo sus afecciones.
La denuncia la hizo el secretario general del Sindicato Único Bolivariano de Empleados de la Salud, Rafael Camargo, quien alertó que las condiciones de las salas de emergencia tanto de adultos como pediátrica son pésimasy carecen de los más mínimos requerimientos para su mediano funcionamiento. Esta situación originó que, por ejemplo, entre el 31 de diciembre del 2018 y el 12 de enero del 2019 murieran 12 niños por afecciones respiratorias en su mayoría.
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Refirió que en esta oportunidad el fallecimiento de los adultos ocurrió porque no hubo forma de estabilizarlos por el problema cardiovascular con el que ingresaron. “En la improvisada sala de emergencia nada más hay tres cilindros de oxígeno para cubrir las 20 camas que tienen dispuestas en esa área. Ni siquiera había un medicamento para controlar la tensión”, comentó Camargo.
No hay suficiente personal
Aunado a la falla de los gases medicinales, tanto en emergencia de adultos como pediátrica, no hay suficiente personal que atienda la demanda de los pacientes. Camargo recordó que al menos 45 médicos especialistas se han ido del hospital y el personal de enfermeras se ha reducido, al punto de que en ocasiones apenas hay una enfermera por cada piso que tiene ese centro hospitalario.
El líder sindical catalogó como grave el hecho de que en ninguna de las emergencias, pediátrica y de adultos, ni en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica Neonatal (Ucipn) funcionen los aires acondicionados. Explica que la situación contribuye a la proliferación de bacterias en esas áreas, “lo que es muy grave para los niños que ingresan con afecciones bronco-respiratorias, que se agudizan por la falta de un ambiente adecuado para su recuperación”.
Otras fallas
Camargo también denunció la paralización de tres de los cinco quirófanos que el gobernador, Argenis Chávez, reinauguró a mediados del año pasado. Según él, la falta de personal es la principal razón.
Los ascensores, que también reinauguró el gobernador a mediados del 2018, ya no sirven. Solo uno está operativo. Explicó que allí hubo un robo descarado a la nación porque lo único que le cambiaron a los ascensores fue el caparazón. Las máquinas que hacen posible su funcionamiento quedaron igual. Además, ningún técnico quiere hacerse responsable por la reparación de los artefactos, ya que alegan que no hay modo de volverlos a echar a andar porque son motores descontinuados en el mercado.