Caracas.– La evolución que mostró la epidemia de sarampión entre el 1° de enero y el 14 de septiembre pasados confirma que la transmisión endémica de la enfermedad, cuya reaparición se inició a mediados del año 2017, no ha sido controlada. Es decir, el virus lleva 114 semanas de propagación sin que haya sido contenido.
Los datos fueron divulgados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en su más reciente actualización epidemiológica, instrumento estadístico y de vigilancia que se realiza con base en las cifras aportadas por los Estados de la región; de ella se colige que Venezuela es el tercer país con mayor incidencia, detrás de Brasil y Estados Unidos, naciones que poseen 10 veces más población.
Según el documento, entre el 7 de agosto y el 14 de septiembre pasados se registraron 32 casos, con los que la propagación se mantiene activa en 13 estados del país, aunque con un descenso notable, a raíz de la Jornada de Inmunización de las Américas, campaña adelantada gracias al apoyo que en materia técnica, logística y de insumos brindó la OPS.
Zulia es la entidad con mayor número de casos confirmados en los nueve meses transcurridos del año 2019, con 261 diagnósticos comprobados, seguido del oriental estado Anzoátegui, donde hasta agosto se habían presentado 145 casos corroborados por médicos. En la región central la tendencia muestra un descenso; encabeza la lista Carabobo, con 17 personas contagiadas, Distrito Capital, en donde se acumulan 7, y Miranda, con 4 casos.
Desde 2017, cuando se inicio del brote, que por su duración y propagación alcanzó categoría de epidemia el año pasado, el país acumula 10.495 casos detectados como sospechosos; 1.307 durante 2017; 8.005 en 2018 y 1.183 en 2019, de los cuales 6.955 fueron confirmados por autoridades sanitarias.
Alerta y prevención
Por ser el sarampión un virus prevenible con vacunas, la OPS ha alertado desde febrero de 2018 a reforzar la vigilancia epidemiológica de la enfermedad, sobre todo en las zonas más vulnerables. El organismo también ha mantenido un exhorto constate a los Gobiernos a cumplir con el protocolo de control de la epidemia, cuya transmisión estuvo, hasta el año 2017, con el brote iniciado en Brasil y Venezuela, más de 20 años eliminada de la región.
«La transmisión endémica del sarampión se restableció en Venezuela, pero los otros 34 Estados Miembros de la OPS siguen libres de sarampión«, rezaba el comunicado fechado a inicios de 2018, con el que la institución emplazó a las autoridades de cada país de América a incrementar rápidamente la cobertura de vacunación para detener su propagación.
La OPS recomienda que para garantizar un control de la trasmisión que lleve a la eliminación de la enfermedad, se deben mantener coberturas homogéneas del 95% con la primera y segunda dosis de la vacuna contra sarampión, rubéola y parotiditis, en todos los municipios, incluso los que no hayan reportado casos.
El adecuado control debe incluir campañas de inmunización a comunidades en riesgo, como las residentes en regiones indígenas o fronterizas, aparte de los miembros del personal de salud, trabajadores de los sectores turismo y transporte, específicamente los que laboren en las ramas de hotelería, aeropuertos, pasos fronterizos y medios de transporte masivo urbano, así como viajeros frecuentes.