Caracas.- “No más muertes, más salud”. Es la petición que elevó un grupo de madres de pacientes del hospital J.M. de los Ríos, luego de la muerte de cuatro niños del servicio de hematología que requerían de un trasplante de médula ósea para prolongar su vida. Concentradas frente al centro asistencial, junto con representantes del gremio del sector salud, condenaron este lunes, 27 de mayo, que más infantes fallezcan a causa de las carencias que aún enfrenta el pediátrico por la crisis sanitaria del país.
“Estamos indignados. Ellos son niños inocentes. Es injusto porque no solo se mueren de enfermedades, sino de hambre, no le dan nutrientes ni jugos. Estamos molestos y obstinados de que no nos presten atención y mueren los pacientes; no solo de hematología, sino de nefrología, y necesitamos auxilio y ayuda”, imploró Leidy Ramírez, madre de uno de los pacientes de hematología.
Desde el principio del mes de mayo, cuatro niños del servicio de hematología murieron a la espera de un trasplante de médula ósea. Ellos formaban parte de una lista de 30 pacientes con cáncer en la sangre que registró la ONG Prepara Familia, que hace vida dentro del pediátrico, y que requerían de esta intervención.
Gremios de salud condenaron las muertes en el J.M. de los Ríos | Foto: Ronald E. Peña
Huníades Urbina, presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, cuestionó que el Gobierno se centre en invertir en armas y uniformes para militares y no en saldar la deuda que tiene con el gobierno de Italia para atender a los pacientes con leucemia y otras patologías hematológicas.
Carencias agravan a los niños del J.M.
Urbina lamentó las condiciones críticas del hospital, en cuanto al acceso de tratamientos y la suspensión de las quimioterapias y antibióticos, que agravan el estado de los pacientes. “No contamos con medicamentos de primera línea, no se garantizan, y no podemos frenar la mortalidad”, indicó el pediatra, quien rechazó que las autoridades del Ministerio de Salud no se hayan pronunciado sobre los fallecimientos.
Algunas madres de pacientes coincidieron en que las instalaciones del servicio de hematología están contaminadas y el riesgo de que los niños contraigan bacterias es alto. Denuncian que, desde hace meses, no hay dotación oportuna, suficiente y constante de antibióticos.
Jennifer Guerrero, madre de Erick Altuve, paciente diagnosticado con linfoma no Hodgkin que murió este domingo 26 de mayo en la terapia intensiva del hospital, denunció que durante su estadía en el hospital no contó con medicinas ni estudios de laboratorio para su hijo. Pidió, entre lágrimas, que no se abandonan a los otros niños que sufren las carencias del pediátrico. «Los cinco meses que dure allí vivimos de donaciones, el hospital no dio nada. Mi hijo necesitaba Propofol y me dijeron que la directora lo tenía retenido», contó. Aseguró que su hijo le esperanzaba tener un trasplante medular para estar sano.
A esa alternativa terapéutica no pudo acceder el hijo de Jennifer. En medio de las fallas del hospital, las madres de los niños con cáncer en la sangre, que deben hacerse un trasplante de médula ósea, no pueden hacer diligencias para ser atendidos por programa sanitario que tiene Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la Asociación para el Trasplante de Médula Ósea de Italia (Atmo), que el gobierno acordó en 2006, porque la estatal petrolera no ha cancelado por completo una deuda de 10.746.014,07 de euros que tiene con el sistema público de Italia. El pago de este compromiso es la única garantía para que Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene), ente del Ministerio de Salud, y el comité de salud de Pdvsa autoricen los trasplantes y los recursos para su tratamiento y manutención.
Funcionarios del gabinete de Nicolás Maduro, como el canciller Jorge Arreaza, han denunciado que la banca internacional rechaza los depósitos de dinero destinados para el programa sanitario debido al efecto de las sanciones que Estados Unidos aprobó contra Venezuela. Incluso responsabiliza al denominado «bloqueo económico» de los fallecimientos ocurridos en el hospital pediátrico, ubicado en Caracas.
Niños han sido afectados por las fallas del pediátrico | Ronald E. Peña
Sin embargo, el convenio comenzó a presentar fallas desde 2015 cuando Fundavene retrasó el proceso para evaluar los casos que requerían trasplantes por fallas internas del organismo, que impactaron en la caída del número de pacientes atendidos y trasplantados a través del acuerdo.
La Atmo indica que Novo Banco de Portugal, entidad financiera que recibe los fondos de la petrolera y que fue comprada por un fondo norteamericano en 2017, rechaza las transferencias de Pdvsa para evitar ser penalizado si incumple con las sanciones del gobierno de Donald Trump.
Jennifer Guerrero, madre de Erick Altuve, denunció que su hijo no recibió la atención adecuada en el centro de salud | Ronald E. Peña
Sin alternativas
Si bien el juego parece trancado, en la Asamblea Nacional, liderada por Juan Guaidó, se vislumbra una posible salida si el parlamento hace esfuerzos para saldar la deuda como lo hizo con los tenedores de los bonos de Pdvsa 2020. Diputados a quienes se les consultó esta posibilidad, como Ángel Alvarado, de la Comisión de Finanzas, señalaron que Maduro ha impedido todos los intentos de ingresar ayuda humanitaria al país, aunque no detallaron si se podría agotar esta vía. «Lo que hace el gobierno es manipular con lo de las sanciones. Todos sabemos que esta crisis comenzó antes de las medidas», explicó Alvarado.
Otro parlamentario, como Conrado Pérez, vicepresidente de la Comisión de Contraloría, sostuvo que la AN está dispuesta a darle solución a la crisis de salud. “Si en las manos de Guaidó estuviera, este problema se hubiese resulto”, acotó.
Este lunes, la diputada Manuela Bolívar dijo que el Parlamento realizará un informe que describa lo ocurrido con los cuatro niños fallecidos en el J.M. de los Ríos, que calificó como «crímenes de lesa humanidad» cometidos por el Estado. Además hará acompañamientos a las madres de 27 niños con leucemia que requieren de trasplante.
Los padres de los pacientes denunciaron que las instalaciones del hospital están contaminada | Ronald E. Peña
Mientras haya una solución, las madres se aferran a la fe. Zulema González, cuyo hijo tiene nueve años y le diagnosticaron anemia drepanocítica con ACV (accidente cardiovascular), espera respuesta desde 2017 por el trasplante de su hijo. En febrero del mismo año, González logró hacer los trámites ante Fundavene, recibió la autorización del ente; pero el comité de salud de la compañía petrolera no ha evaluado su caso ni le ha dado respuesta. “He ido a Fundavene y la respuesta es que ‘estamos bloqueados’”, señaló.
Mientras esperaba de respuesta por parte del Estado, el hijo de Zulema presentó dos episodios de ACV. Además, contrajo una infección por hepatitis C, al igual que otros 28 niños de servicio de hematología, al transfundírsele sangre sin genética.
Ahora, su faena está centrada en conseguir más frascos de quimioterapias orales que toma el niño y en pagar una prueba de carga viral, que se la mandaron luego de que le diagnosticaran el virus a su hijo, y una angioresonancia cerebral magnética por una estenosis moderada cerebral, que le obstruyó una de sus arterias e impide el flujo normal de la sangre al cerebro. Los costos de estos exámenes son elevados y Zulema no cuenta con suficientes recursos. «No puede que ser que mi hijo haya sufrido dos ACV, que necesita su trasplante, y nadie se pronuncie», señaló.