Caracas.- Este martes 21 de enero la interrupción constante en el suministro de agua forzó el cierre temporal del área de quirófanos del Hospital de Niños José Manuel de los Ríos. Las fallas en el abastecimiento de agua acumulan más de dos años, pero se agravaron hace dos semanas, cuando dejaron de entrar cisternas.
José Garibaldi Soto, médico del servicio de Medicina II, confirmó que la suspensión es indefinida. No obstante, las operaciones se reanudarán de forma inmediata cuando se garantice la disponibilidad de agua mínima en el edificio.
«El agua es insustituible. Ya con las cisternas el servicio se venía proveyendo de forma intermitente. La interrupción es temporal, pero retrasa todos los procesos normales de tratamiento de los pacientes», resaltó.
Garibaldi Soto denunció que la advertencia sobre la precariedad en la que funcionan las áreas críticas del centro pediátrico se han expuesto oportunamente. Hasta la fecha no se ha implementado una solución definitiva al problema que compromete otros aspectos en la atención de los niños como la recuperación.
«Un hospital no puede depender de cisternas. El agua debe ser un recurso permanente para asegurar no solo la asepcia e higiene, sino el menor riesgo para la salud», alertó.
LEE TAMBIÉN
FEDERACIÓN MÉDICA EXPONE CRISIS DE SALUD EN EL J.M. DE LOS RÍOS
Un cierre tras otro
Con la suspensión de las intervenciones quirúrgicas ya son tres las áreas del J.M. de los Ríos que suspenden sus servicios en menos de un mes. El año inició con la consumación de la clausura del departamento de Cardiología y Hemodinamia, que funcionó por 83 años ininterrumpidos.
El lunes 13 de enero, se suspendió la atención en el servicio de Hematología, ocasionado por el déficit de personal, la insuficiencia de insumos y el deterioro de las instalaciones. En ninguno de esos casos hay fecha de reapertura.
Katherine Martínez, directora de la asociación civil Prepara Familia, reveló que además del agua, la capacidad de los quirófanos está reducida por la ausencia de ascensores. Ambos espacios, el de hospitalización y cirugías, están ubicados en el último piso del edificio. Esto limita la posibilidad de familiares y ONG de buscar paliativos a la situación.
«La falla ya es estructural. Es poco lo que los familiares pueden hacer en este caso. Reunir paga una cisterna es un gasto exagerado e ineficiente«, manifestó respecto de la opción de pagar por un camión cisterna.
El médico intensivista del pediátrico, Vietnam Vera, detalló que el equivalente a un camión cisterna alcanza para cubrir las necesidades del hospital por dos días.
El costo asciende a 100 dólares en promedio. Familiares, pacientes, médicos y personal temen que los sostenidos cierres culminen con una clausura generalizada del centro pediátrico que fue modelo de atención en el país.
LEE TAMBIÉN