Caracas.- El presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV), Douglas León Natera, aseguró este miércoles, 20 de abril, que más del 80% de la red asistencial, conformada por 301 hospitales, está «en ruina y abandonada desde hace muchos años».
Según una nota de prensa difundida a los medios, León calificó la situación de crisis en la salud de «grave» y «mortal». «Diariamente los enfermos son ruleteados de hospital en hospital, sin lograr que puedan ser atendidos», dijo el vocero del gremio médico al tiempo que afirmó que en el país no hay garantía al derecho a la salud.
Aseveró que en los centros de salud públicos no hay medicamentos, fallan los servicios de agua y electricidad, los ascensores no funcionan, faltan equipos, no se garantiza el derecho a la alimentación de los pacientes ni se suministran insumos de bioseguridad al personal.
Además, denunció que las edificaciones de más de 7.000 ambulatorios desaparecieron, incluidos los del programa gubernamental Barrio Adentro, situación a la que se suman los hospitales del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, los cuales a su juicio hoy prácticamente no existen.
Garantizar el derecho a la salud
León sostuvo que muchos enfermos han fallecido por falta de medicamentos y atención médico asistencial, por lo que consideró que el abandono del sistema de salud pública «viola los derechos humanos» y configura «un crimen de lesa humanidad, puesto que (el gobernante Nicolás) Maduro debe garantizar la salud, de conformidad con la Constitución», agregó.
Pese a esta situación, señaló que en el proyecto de presupuesto nacional, presentado en diciembre de 2021, la palabra salud aparece una sola vez. Detalló que se refiere al compromiso de destinar el 20% del monto, estimado en 13.437 millones de dólares a este sector.
El pasado 1 de abril, el gremio exigió al Gobierno un plan de recuperación de hospitales en el que prime la dotación en infraestructura y equipamientos, además de un salario base para los trabajadores de 1.500 dólares al mes, frente a los 30 dólares que, como mínimo, devengan actualmente.
Según el Gobierno, que mantiene que el sistema de salud responde a las necesidades de la ciudadanía, las carencias que se puedan detectar se deben a las sanciones que Estados Unidos, las cuales han afirmado en diversas ocasiones, impiden invertir mayor presupuesto en todos los sectores, incluido el sanitario.