Guanare.- Omaira del Carmen Méndez, de 46 años, es madre de cuatro niños y paciente oncológica desde mayo de 2018. Este 31 de enero fue recluida en el Hospital Universitario Miguel Oraá (Humo) en Guanare, con diagnóstico confirmado de cáncer de mama complicado con una celulitis severa. Desde su cama de hospitalización, en el piso 3, ha tenido que lidiar con toda clase de escasez, desde antibióticos hasta de agua por tuberías.
Méndez es nativa del caserío El Potrero, ubicado en la vía rural que comunica a la capital del estado Portuguesa con Suruguapo, una montaña rica en producción de café y cacao. La inexistencia de medicamentos e insumos en el Humo para combatir su enfermedad ha colocado a esta familia campesina en el drama de deshacerse de todo bien material, incluidos aquellos con los que se ganan el sustento diario. «Vendimos hasta un carrito viejo con que trabajamos la tierra para comer», asegura en conversación con El Pitazo.
El camino de salud que Méndez debio recorrer en 168 días, lapso estimado para la administración de ocho sesiones de quimioterapia, se ha extendido a nueve meses porque no consigue el tratamiento. Tardó cuatro meses para iniciarlo. Con presupuesto propio y colaboraciones familiares compró tres sesiones en Cúcuta, Colombia, y una que le otorgó el Seguro Social (Ivss). «Eso es cuanto me han colocado, pero ya no pude más», afirma.
La paciente ha hecho zanja en la farmacia de medicamentos de alto costo del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, ubicada en Acarigua Araure. «Luego de innumerables gestiones logré que me aprobaran dos sesiones más, pero me faltan dos que debo adquirir urgentemente«.
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Méndez apela a la solidaridad de los venezolanos para salvar su vida. Si la ayuda es económica, ha hecho pública una cuenta corriente del Banco Provincial 0108-0542-25-0100198719 a nombre de Fernando Castillo (C.I 22.095.510) y otra en el Banco de Venezuela 0102 0346 57 0000477879 a nombre de Joel Andrade (C.I 9.409.393 ) para recoger fondos que le permitan ganar tiempo a la vida: sobrevivir al cáncer de mama que la aqueja.
Los fondos que se recojan serán invertidos, también, en la adquisición de solución fisiológica 0.9, catéter, 24 ampollas de Cefalotina (01 gr) , Clindamicina (600 mg) y gasas para limpieza quirúrgica de celulitis, programada dos veces por día.
Previo informe del cirujano, la dirección del hospital entregó solamente seis unidades de Cefalotina y seis de Clindamicina, según informa Méndez.
Para Omaira Méndez no es justo que un enfermo tenga que padecer de esta manera. «Si alguien quiere socorrer a los enfermos , el gobierno tiene que abrir la frontera . Todos estamos necesitando la ayuda humanitaria«, señaló.
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