La pandemia provocada por el COVID-19 obligó a la población a utilizar un nuevo accesorio en su día a día: el tapabocas. Aunque a muchos les resulte incómodo, los expertos insisten en que es una pieza fundamental para detener el virus solo si se usa de la forma correcta.
Para cumplir con su función principal, evitar la expulsión de partículas virales, el tapabocas debe cubrir boca y nariz en su totalidad. De otro modo, sería como no utilizarlo.
Estudios revelaron las cantidades de partículas que se expulsan al hablar, toser o respirar. Entre ellas, partículas virales. Así lo demostró el ingeniero Matthew Staymates en la investigación publicada por It’s Okay To Be Smart, con su técnica de Imagenología de Schlieren. Con el uso del tapabocas, estas partículas son retenidas.
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Sin embargo, esto puede variar según el tapabocas utilizado. La Escuela de Medicina de la Universidad de Duke reveló que la máscara más efectiva sigue siendo la N95 (reduce el porcentaje de gotículas a 0,1%).
Los tapabocas de algodón y polipropileno caseros protegen entre 10 y 40%. Pero los doctores enfatizaron que las máscaras tejidas con pañuelos y lanas tienen un 110% de transmisión, es decir, un alto riesgo de que el virus pueda exponerse en el ambiente, por lo que instan a no usarlo en absoluto.
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Con un tapabocas seguro y usado de la manera correcta en todo momento se estarían evitando cientos de contagios. Por ende, el cuidado y concientización en estos aspectos son claves para frenar la propagación del coronavirus.
Imágenes: Pixebay, Ronald Peña.
Música: Investigation Music Background | Suspenseful Criminal Underscore Background.