Caracas.- Con el aumento exponencial de casos y sin una vacuna universal disponible en el corto plazo, la prevención individual del coronavirus debe reforzarse. Este domingo 5 de julio, Venezuela alcanzó un nuevo pico de contagios del COVID-19. De los 419 casos reportados, de forma oficial por Nicolás Maduro, 332 fueron de transmisión comunitaria. Esto evidencia que la pandemia en territorio venezolano está en fase 3, lo que implica una aceleración del ritmo de propagación de la infección por SARS-COV-2.
El alza acelerada de casos también implica que el agente infeccioso se volvió local. De acuerdo con lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), este escenario conlleva una circulación del virus, a través de personas y superficies, dentro de una población específica, sin que ninguno de sus integrantes haya tenido contacto con algún paciente del exterior. Es decir, el virus mantiene una propagación sostenida, pese al confinamiento.
En este contexto, las acciones masivas de salud pública se vuelven insuficientes. Por eso, para reducir el riesgo de infección descontrolada es necesario, además de los despistajes masivos mediante pruebas de laboratorio, para identificar los casos y el autoaislamiento, la implementación estricta de las medidas de protección personal. La OMS recomienda una vigilancia especial, basada en sus conocidos dos pilares: higiene respiratoria y distanciamiento físico mínimo de un metro.
Las medidas de distanciamiento se cumplen, sobre todo, gracias a la cuarentena. Las restricciones de movilidad y el cierre de lugares de gran aglomeración de personas contribuyen a la disminución del riesgo de contagio. En el caso de la higiene respiratoria, esta se alcanza con el lavado constante de manos y el uso adecuado de las mascarillas o tapabocas, sobre la que existen estudios que, conforme avanzó la pandemia, demostraron su efectividad.
CLAVES | LO QUE DEBES SABER SOBRE EL USO DEL TAPABOCAS ANTE EL CORONAVIRUS
Tipos de tapabocas
Recientemente, el pasado 5 de junio, la OMS actualizó sus recomendaciones sobre la utilización de mascarillas en el contexto del coronavirus. En esta nueva serie de orientaciones, que derogaron las establecidas hasta abril, se admitió el uso de tapabocas de tela. De esta forma se eliminaron las limitaciones para el acceso a implementos de protección personal.
La escasez y alto costo de estos implementos, al comprobarse el aumento de casos en más de 180 países, hicieron imposible en algunos grupos de población más vulnerables la adquisición de mascarillas desechables. Estas habían sido las únicas que el organismo recomendaba, por su probada efectividad en el filtrado de las partículas que contienen agentes infecciosos. El cambio supuso una adaptación al delicado contexto de la pandemia y un reconocimiento de la mascarilla como elemento imprescindible en la protección personal.
Mascarilla médica
Estas deben contar con una certificación en cumplimiento de las normas internacionales o nacionales. Así se garantiza su desempeño. Son descartables después del primer uso. Además, deben poseer un mínimo filtración inicial. Evitan el paso de gotículas y partículas en el aire en las que viajan los virus. Las mascarillas médicas son dispositivos o productos médicos sujetos a reglamentación y se clasifican como equipo de protección personal. La OMS insiste en que deben reservarse para los trabajadores de salud y las personas con riesgo elevado en quienes estén indicadas.
Mascarilla higiénica
Se les llama así a las que no cuentan con ningún tipo de regulación médica estandarizada. Son los tapabocas hechos en casa, comúnmente de tela. Están hechas de una variedad telas orgánicas y sintéticas. Por su origen, confección, materiales su capacidad de filtración y respirabilidad son variables.
¿Qué tipos de tela se recomiendan?
En su protocolo la OMS presentó una estadística acerca de la efectividad de los materiales usados para la confección de mascarillas de tela. El algodón, nailón, poliéster, celulosa, gasa y pañuelo están aceptados por el organismo. No obstante, las más efectivas para prevenir el coronavirus son las de telas de algodón, extraídas de suéteres y pullovers, que filtran 26% de las partículas del aire; y las de tela de camiseta que alcanzan un filtrado inicial de hasta 21%.
En todo caso, se debe recordar que la mascarilla es un artículo personal, que no se debe compartir. Los tapabocas de tela deben ser lavados de forma regular, sobre todo, después de ser usadas en sitios de gran contagio o propagación. Las mascarillas por sí solas no brindan una protección suficiente, por lo que se debe mantener el distanciamiento, lavado frecuente de manos y evitar aglomeraciones.
ESTUDIO REVELA QUE USO EXTENDIDO DE MASCARILLA PODRÍA EVITAR BROTES POR COVID-19