El dengue es una enfermedad vírica transmitida por mosquitos. Su virus se transmite por mosquitos hembra principalmente de la especie Aedes aegypti y, en menor grado, de A. albopictus.
De acuerdo con un artículo de la Organización Mundial de la Salud, la infección causa síntomas gripales y en ocasiones evoluciona hasta convertirse en un cuadro potencialmente mortal llamado dengue grave que, hoy en día, afecta a países de Asia y América Latina.
El dengue es una enfermedad de tipo gripal que afecta a bebés, niños pequeños y adultos, pero raras veces resulta mortal. Los síntomas se presentan al cabo de un periodo de incubación de 4 a 10 días después de la picadura de un mosquito infectado.
El único método para controlar o prevenir la transmisión del virus consiste en luchar contra los mosquitos vectores. A continuación una serie de recomendaciones de la OMS que debes tomar en cuenta para protegerte del dengue:
- Evitar que los mosquitos encuentren lugares donde depositar sus huevecillos.
- Eliminar correctamente los desechos sólidos y los posibles hábitats artificiales.
- Cubrir, vaciar y limpiar cada semana los recipientes donde se almacena agua para uso doméstico.
- Aplicar insecticidas adecuados a los recipientes en que se almacena agua a la intemperie.
- Utilizar medidas de protección personal en el hogar, como mosquiteros en las ventanas, usar ropa de manga larga, repelentes, materiales tratados con insecticidas, espirales y vaporizadores.
- Mejorar la participación y movilización comunitaria para lograr el control constante del vector.
- Vigilar activamente los vectores para determinar la eficacia de las medidas de control.
- La vacunación debe formar parte de una estrategia integrada de prevención y control del dengue.
- Vacunados o no, los pacientes deben buscar rápidamente atención médica en caso de que presenten síntomas de dengue.
Consulta más sobre este tema en la página de la OMS.
Nota publicada el 26 de agosto de 2020