Carúpano.- Jesús Villarroel, sacerdote y presidente de Cáritas en Carúpano, ratificó que la organización ofreció su plataforma para apoyar en el ingreso de la ayuda humanitaria que permanece en Cúcuta, Colombia.
“En Carúpano tenemos 19 casas Cáritas y estamos dispuestos a recibir la ayuda humanitaria, porque la necesitamos para nuestra gente. Por supuesto que a Cáritas se unirán otras instituciones”, dijo.
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Recordó que Cáritas el año pasado salvó a 1.300 niños de morir desnutridos, gracias al programa Samán, y atiende mensualmente a 35.000 familias mediante la realización de una olla solidaria, entrega de medicamentos y consultas médicas, entre otras acciones realizadas en diferentes zonas de la ciudad de Carúpano, capital del municipio Bermúdez del estado Sucre.
El padre manifestó que el de Cáritas es un programa de ayuda humanitaria que se ejecuta desde hace un año en distintas zonas del país.
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“Apoyo el ingreso de ayuda humanitaria, porque siempre he estado de la mano del pobre y más desvalido. Tenemos un año realizando el programa para niños desnutridos y lactados, en una acción social que nos permitió salvar 1.300 vidas de niños menores de cinco años en 2018”, informó.
Fortalecidos
Villarroel indicó que Cáritas se ha fortalecido gracias a una serie de alianzas en la Península de Paria.
«Mensualmente atendemos a 130 niños. Susana Rafalli, doctora y promotora del programa Samán, siempre nos dice que si salvamos a los niños en sus primeros cinco años de vida, serán personas sanas para el resto de su vida. Nosotros desarrollamos diversos programas y tendemos la mano a los más necesitados, sobre todo en estos momentos tan difíciles que vive el país”, concluyó.