Punto Fijo.- El pasado miércoles fue el último día que los 88 pacientes del Centro Nefrológico Integral Falcón (Ceninfalca), recibieron la diálisis debido a la rotación de carga que se está aplicando en la Península de Paraguaná desde el pasado jueves a causa del apagón nacional.
Ceninfalca está ubicado en el sector Josefa Camejo de Punto Fijo, sector que queda sin energía todo el día, afectando la diálisis de 88 pacientes que acuden en dos turnos.
Este centro, adscrito al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, tiene una planta que después de dos años dañada, había sido reparada, pero con el bajón de energía que se dio el jueves en la tarde, quedó nuevamente fuera de servicio.
Los pacientes amanecen en cola, y desde el jueves solo han sido beneficiados por una hora los pacientes del turno de la mañana, ya que la energía eléctrica falla desde muy temprano, quedando incompleto el tratamiento.
Los pacientes del turno de la tarde se han apostado en la sala de espera del centro en espera de que llegue la luz, pero no han tenido suerte.
Jaime Díaz, habitante de Pueblo Nuevo y con dos años recibiendo diálisis, ya tiene síntomas que aparecen con el desgaste del organismo al no recibir el tratamiento, contó no sentirse bien y pidió al gobierno que se apiade de los enfermos.
«Les pedimos que a la hora de hacer el racionamiento eléctrico, estudien la zona, nosotros nos podemos morir más pronto de lo que cualquiera cree, no nos sentimos bien por no hacernos la diálisis. Por favor, apiádense de nosotros, ayúdennos a resolver lo de la planta o préstennos una planta para hacernos el tratamiento».
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Dijo que están en el lugar, pidiéndole a Dios que llegue la luz para poder cumplir con el tratamiento. «Somos muchos los que no tenemos como hacernos el tratamiento. Todos los días nos dicen que el aparato de la planta va a llegar, pero no llega nada. Necesitamos que nos ayuden», gritó desesperado.
En la unidad se atienden 88 pacientes, en cuatro turnos de 22 personas. Hace unos meses protestaron por la falta de insumo, ahora tienen los insumos, pero no energía para conectar las máquinas.
José Barreno, habitante de la Vía de Santa Ana, tiene 9 años y tres meses dializándose. «Sabemos muy bien lo que causa no hacerse el tratamiento, pero que más vamos a hacer, nosotros no tenemos plata para ir a una clínica».