Caracas.- El Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (Ovsp) obtuvo nuevos resultados durante el mes de septiembre de 2019, los cuales arrojan que 68 % de los ciudadanos encuestados en siete de las principales ciudades del país recurren a hervir el agua y adquirir botellones como métodos de potabilización.
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Estas medidas las toman ante la duda de la calidad del recurso que reciben o almacenan en sus casas y, especialmente, para prevenir enfermedades gastrointestinales asociadas a la baja calidad del agua.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la potabilización es un proceso diseñado para asegurar que el consumo del agua no cause enfermedades. Para ello es necesario filtrar y desinfectar el agua para extraer las partículas, destruir bacterias y microorganismos patógenos.
En Venezuela, el agua que se recibe por las tuberías, aunque ha sido tratada previamente, no es apta para ser ingerida directamente, pero sí para otros usos de la rutina del ciudadano; sin contar las dificultades recurrentes que se presentan en su recepción.
Es importante destacar en este análisis que la frecuencia con que se recibe el servicio de agua incide directamente en la necesidad de mantener mayores niveles de almacenamiento del líquido y, a su vez, en la utilización de mecanismos adicionales para su purificación.
Los datos obtenidos por el Ovsp determinaron que solo 23 % recibe el suministro de agua de manera continua, 4 % señaló recibirlo “casi siempre” y, en contraste, 11 % no recibe el servicio nunca.
Asimismo, otro grupo importante de 44 % recibe el servicio de una a tres veces por semana, 2 % cuatro veces por semana y 11 % lo recibe una o dos veces al mes.
Con información del Observatorio Venezolano de Servicios Públicos